Templo Mayor

AutorF. Bartolomé

SI CREÍAN que el pleito entre Manuel Espino y Felipe Calderón había llegado a niveles inauditos... espérense a ver lo que viene.

SEGÚN CUENTAN sus más cercanos colaboradores, el dirigente panista rompió lanzas con la Presidencia como una manera de adelantarse a una supuesta embestida de parte de Los Pinos.

DE ACUERDO con esta versión, Espino decidió reventar el asunto de la injerencia presidencial en las elecciones yucatecas ante las "amenazas" de involucrarlo en un escándalo.

LO QUE ha comentado en corto Espino es que en la casa presidencial le advirtieron que tienen pruebas de sus tratos con -¡ay, el diablo!- Carlos Ahumada.

Y NO SÓLO ESO: que también existen expedientes en su contra que podrían derivar en acusaciones hasta penales.

CON ESTOS OBUSES no hay que ser genio para entender que el liderazgo de Espino quedaría prácticamente aniquilado.

ASÍ QUE antes de que lo crucifiquen, el dirigente nacional del PAN decidió emprender la mejor defensa: el ataque.

AHORA sólo falta saber si todo ese arsenal existe de verdad, o si sólo es un capítulo más de la guerra de guerrillas entre la dirigencia panista y la política palaciega de Los Pinos.

POR SI lo anterior no bastara, los panistas seguramente también andan preocupados por los pasos en los que anda Vicente Fox.

A LAS CALLADAS, el ex Presidente convocó para este día a varios corresponsales extranjeros, especialmente a los que vienen de Venezuela.

EL ASUNTO se ha manejado casi en secreto y ya se cruzan apuestas sobre el tema que tocará Chente: ¿Hugo Chávez, su proyecto personal, el consejo del PAN?

EN TODO CASO, el que ha estado a cargo de los preparativos del gran anuncio es el propio Rubén Aguilar, quien al parecer no le pierde el gusto a estar aclarando...

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