Templo Mayor

AutorF. Bartolomé

DEBE haber sido extraño para los priistas regresar a Los Pinos en calidad de invitados, pero pese a su posible incomodidad se portaron más que bien.

POR UN LADO reiteraron el ya clásico "apoyaremos las reformas que requiere México", pero al mismo tiempo fueron un poquito más allá al plantear algunos aspectos concretos.

FUE Emilio Gamboa quien llevó la voz cantante por parte de los tricolores y le ofreció al presidente Felipe Calderón entrarle a asuntos hasta ahora tabúes como el sistema de pensiones del ISSSTE.

Y SOBRE la tan llevada y traída reforma fiscal, reiteró el compromiso de la Cámara de Diputados de sacarla en un plazo no mayor a seis meses... siempre y cuando Calderón envíe la iniciativa.

PERO MÁS ALLÁ de los discursos, quienes saben de estas cosas dicen que el acercamiento entre los priistas y el Presidente puede convertirse una relación fructífera.

SOBRE TODO porque los muchachos de Beatriz Paredes no le ofrecieron fidelidad ciega, sino una especie de "sana distancia"... que Felipe Calderón no tiene con el PAN.

¡UFF! Menos mal que el flamantísimo gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, ya salió a aclarar que es mentira que haya nepotismo en su gobierno pues no contrató a su cuñada.

LO MALO es que el panista nada dijo sobre su hermano Samuel y su hermana Carmen, quienes laboran en el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado.

DE HECHO González Márquez ve muy normal que siete familiares suyos y de sus principales colaboradores formen parte de su gobierno, que arrancó la semana pasada.

LÁÁÁÁÁSTIMA MARIANITA... Apenas unas horas después de que anunció su estrategia para acercar al PAN a los capitalinos, Mariana Gómez del Campo se...

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