Entre el temor y la decepción

AutorDaniela Rea y Jesús Guerrero

El crimen organizado no descansó durante la jornada electoral en los municipios de la zona de Tierra Caliente en Guerrero y Michoacán.

Michoacán

'Tenemos miedo de que regresen'

Daniela Rea

Enviada

EL LIMÓN.- La última semana de Cecilia Vargas fue de ruegos. Rogó a los funcionarios de casilla que participaran en la jornada electoral y rogó a la Virgen para que las amenazas no se cumplieran en esta comunidad del municipio de Aguililla.

Hace una semana, un grupo armado irrumpió en la comunidad y exigió a los habitantes que pagaran una "cuota". Quienes se negaron a pagar, fueron obligados a dejar el pueblo; sin embargo, se quedó el temor de que los hombres armados regresarían el día de la elección y atentarían contra todos.

Tras el incidente, funcionarios de casilla advirtieron que no se instalarían y el miedo prendió focos rojos en el IFE y en la Policía Federal, que resguardaron a los funcionarios desde las 8:00 horas.

"Quedan unas horas, a ver si nos convencemos, si nos animamos. Tenemos miedo de que regresen y no queremos arriesgar la gamuza", dijo uno de ellos, campesino de siempre. Aunque aún les faltaba decidir por quién votar.

"Ya votamos por casi todos y nada. ¿Cómo le atina uno al que vaya a hacer algo?".

Vargas, representante del IFE en el poblado, dijo que a raíz de las amenazas los funcionarios de casilla le habían advertido que no saldrían el domingo de sus casas.

"La gente estaba muy asustada, no sólo los funcionarios. Tuvimos que hacer labor para convencerlos a votar. Lo bueno es que la gente nos conoce sino se nos arma", dijo.

En Michoacán, los habitantes de la zona de Tierra Caliente salieron a votar con temor, porque aunque los políticos y el IFE digan que el crimen organizado no es factor de riesgo, es una sombra que los sigue: tan sólo en junio reportaron 63 ejecutados; entre ellos, descuartizados y decapitados. Aún no se olvidan los bombazos del 15 de septiembre de 2008 en Morelia.

Los campesinos del árbol, en El Limón, casi no miran a los ojos. Poco a poco se han acostumbrado a no ver.

"¿Qué vites? Yo no vi nada, venía agachado". Eso aprendieron hace un mes, cuando fueron "levantados" al azar junto con otros campesinos por un grupo armado que los amarró en la placita y los golpeó, sólo por "diversión".

Entre el temor y el enojo

Para políticos, académicos y ciudadanos, con su voto, la zona de Tierra Caliente también evaluó el llamado "michoacanazo", el operativo federal que permitió la detención de 30 funcionarios públicos del estado.

En los municipios de Apatzingán...

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