Tecnología orientada
| Autor | María Minero |
Las nuevas tecnologías y dispositivos móviles han arrasado con la mayoría de la sociedad, y los niños, un público curioso, inquieto y a la vez vulnerable, no han estado exentos.
Aunque con un uso moderado de los aparatos se pueden adquirir cosas de provecho, desde encontrar una buena película, explorar música, ver tutoriales, contar con aplicaciones que ayuden a mejorar el estilo de vida o acceder a juegos didácticos; un abuso en su empleo, trae consigo consecuencias nada favorables.
Martha Pérez, directora del Centro de Evaluación e Investigación Psicológica, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), señala que esta es otra época en la que a las nuevas generaciones no se les puede alejar de la tecnología, pues ya está presente incluso en aulas y eventualmente en algún momento de sus vidas van a requerirla.
Por ello, la también docente de la UdeG, recomienda que a los menores se les familiarice con la tecnología de forma natural, pero sin dejar de supervisarlos y cuidar el tiempo que pasan frente a cualquier tipo de pantallas, ya sea de tabletas, celulares o computadoras.
"A edades tempranas la mente del niño es más influenciable que en un adulto que ya desarrolló cierto tipo de filtración de la información y un sentido crítico. Lamentablemente en el uso de las nuevas tecnologías sí existe un proceso adictivo, que si no se detecta a tiempo, lleva a otros problemas.
"Además, en la mercadotecnia de distintas compañías, por supuesto que está el llegar a edades tempranas, para lograr un público que finalmente va a consumir sus servicios, por eso la importancia de que los padres orienten y supervisen a sus hijos mientras hacen uso de dispositivos", alerta Pérez.
En el estilo de vida actual aparecen padres con largas jornadas laborales y los videojuegos, celulares y computadoras, terminan por convertirse en la niñera de la posmodernidad; o en ocasiones se quedan a cargo del hermano mayor o los abuelos, que no tienen claro cómo regular este tipo de situaciones.
"Que mejor que el niño brinque, haga algo de desmanes, salga de la casa; se le tiene ahí sentadito para estarlo viendo, pero lamentablemente son más de las horas. Y a la larga, el sedentarismo provoca enfermedades como obesidad y diabetes infantil", señala la psicóloga.
De acuerdo con Pérez, lo ideal es que antes de los dos años el menor no toque un dispositivo móvil...
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