Tecámac. Crecer sin planeación
Emilio FernándezTECÁMAC, Méx., noviembre 12 (EL UNIVERSAL).- En menos de dos décadas, el municipio mexiquense de Tecámac, donde se proyecta construir el nuevo aeropuerto, en la Base Aérea de Santa Lucía, quintuplicó su población al pasar de 100 mil habitantes a casi 600 mil, pero se convirtió en una "ciudad dormitorio", pues la mayoría de sus moradores salen todos los días del municipio porque no hay fuentes de empleo.
Así como creció su población aumentaron los problemas, sobre todo de inseguridad, reconoció la alcaldesa morenista electa, Mariela Gutiérrez, quien a partir del 1 de enero próximo tratará de implementar un programa integral para disminuir la violencia en esa localidad vecina de Ecatepec.
"Se dedicaron sólo a sembrar vivienda y no fue un crecimiento sustentable y equilibrado, por lo que vamos a encontrar bastantes problemas y el mayor, el que más nos preocupa a los tecamaquenses, es la inseguridad", dijo.
Antes del inicio del siglo XXI era un municipio con vocación agrícola, pero durante el gobierno de Arturo Montiel Rojas empezó su crecimiento urbano a través de la autorización de fraccionamientos en áreas ejidales, cuyo uso de suelo fue modificado para esos fines.
En la siguiente administración estatal, la de Enrique Peña Nieto, se impulsaron las Ciudades Bicentenario, entre las que se incluyó a Tecámac, pero ese modelo de ordenamiento territorial y gestión urbana no tuvo éxito porque se priorizó la edificación de viviendas, la mayoría de mala calidad, y no estuvo acompañado de la creación de infraestructura para el desarrollo económico, social y la protección del medio ambiente, como se planeó.
Según la primera alcaldesa de izquierda que gobernará ese municipio, Tecámac se ubica, en lo que va de 2018, en el octavo lugar en incidencia delictiva de 125 localidades del Estado de México.
Apenas el año pasado salió de la lista de las 50 ciudades más violentas del país con más de 100 mil residentes por el número de homicidios dolosos, pero los delitos son crecientes.
Robo en todas sus modalidades, así como los homicidios han alejado a muchas familias que llegaron de la Ciudad de México y de otros municipios mexiquenses a residir en Tecámac pensando que encontrarían un mejor estilo de vida, engañadas por las inmobiliarias y por las autoridades porque se realizaron viviendas sin equipamiento y sin fuentes laborales en la región.
La mayoría de los nuevos habitantes tienen que irse todos los días a la capital del país porque en esa...
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