Entre Taza y Taza/ Frescura y caducidad

AutorFelipe González

Los garibaldis son el pan dulce que más se vende en las tiendas de El Globo, además de ser su producto líder incluso en los aviones. Al viajar por Aeroméxico comí uno; pero fue ya en la ciudad y al recordar su envoltura que se me ocurrió hacer con ellos una especie de prueba–juego de utilidad para el café. Perdí aquella oportunidad que sin saberlo implicaba muchas coincidencias, y no fue sino hasta hace 15 días que pude llevarla a cabo gracias a la colaboración de las sobrecargos del vuelo 276.

La primer coincidencia difícil de repetir era que solamente en aquel vuelo de hace cinco meses había visto los panecillos empacados en papel celofán, con logotipo y con una etiqueta que llevara impreso el lote de producción arriba de la fecha de caducidad. Desde luego que comprarlos hubiera sido más fácil, pero en las tiendas no tienen esa protección, ni los datos.

La segunda, que únicamente en los vuelos cortos entre 8:00 y 10:00 horas sirven este tipo de refrigerio. Es decir, que al desconocer otra manera de obtenerlos forzosamente debía tomar un vuelo de Aeroméxico con esas características y en ese horario si quería encontrarme de nuevo con mi objeto de estudio.

Después, y ya sentado a casi 10 mil metros de altura, la siguiente dificultad era que en las charolas del carrito quedaran suficientes piezas para la prueba una vez que las sobrecargos se los ofrecieran a cada pasajero. La última, conseguir la colaboración de Pilar, Natalia y sobre todo de Sabrina, quien era la de mayor rango y experiencia de las tres.

Pero en esta ocasión el azar jugó de mi lado y todos las variables coincidieron. Pude bajar del avión con media docena de garibaldis que tuvieran las características deseadas. Sólo debían regresar a la Ciudad de México después de un ajetreado día de trabajo.

¿Pero por qué tanta espera y esfuerzo por este panecillo? Porque empacado así lo consideré un buen ejemplo para ilustrar la diferencia entre frescura y caducidad.

Para mí, la frescura es una de las cualidades esenciales del café de alta calidad. Por más fino o caro que sea, por más sano y seleccionado que esté, por más altura que tenga en su origen, si el grano tostado perdió su frescura, si no se cuidó su empaque y rotación sólo quedarán restos sin sentido de aquello que semanas antes tenía un gran valor. En poco tiempo su sabor pasará a ser plano, luego soso, después insípido y finalmente rancio, aunque de una forma diferente al aceite o la grasa.

Recordaré además un texto que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR