Entre Taza y Taza/ Café en tres cuadras
| Autor | Felipe González |
Oaxaca, Oax.- Yo también prefiero el café de México siempre y cuando sea de buena calidad y esté bien hecho. De otra forma sólo será cuestión de tiempo para que las cadenas internacionales ofrezcan un producto correcto, pongan el ejemplo y coloquen su logotipo en sitios que nos parecen impropios o irreverentes.
Caminé por el Zócalo de la capital y no encontré lo que pudiera haber de sagrado en las cafeterías-bar Del Jardín, que se ubican en el portal Benito Juárez, o en la agencia de viajes, el laboratorio con productos Kodak, el Hotel o la Casa de cambio de la esquina.
Quizá el portal de Mercaderes y su posible McDonald's son otra historia. Pero imaginé como muy probable que en vez de tamaliza salieran a manifestarse las ollas calientes de barro negro con café de Pluma Hidalgo, de Pochutla y del Istmo si acaso Starbuck's considerara instalarse en el mismo cuadrante.
La visita breve genera necesariamente una visión parcial del objeto que se observa y que se prueba. Es una impresión más que una reflexión, pero como contra parte tiene el valor que le da el azar a los encuentros. Tres impresiones y una bolsa de 250 gramos con grano excelente es lo que me traje después de la cortísima estancia en tres cuadras de la calle Miguel Cabrera.
Como era muy temprano, las mesas de los cafés estaban casi vacías. A las nueve de la mañana sin embargo se empezaron a llenar de los parroquianos y el murmullo en diferentes idiomas. Con el desayuno vino una taza de americano hecho en máquina de exprés. El café Del Jardín esta ahí desde los años 30 y en su pared anuncian "El mejor café del Sureste: Pluma, café de altura, Oaxaca, Coatepec, Veracruz, gourmet mexicano".
A ese conjunto pintado sobre los muros le siguen 11 preparaciones que despiertan la curiosidad de cualquiera, aunque yo me mantuve en el exprés, pues de todos es el más sensible para la percepción de sabores y la forma de preparación. El "americano" me dijo poco al paladar. Sólo que era grano, tueste medio, sano y más o menos fresco aunque no tenía el intenso aroma de los Oaxaca.
En el exprés me sorprendió la resistencia de la bebida pues no se quemó demasiado a pesar del vapor que le inyectaron. La taza me llegó con una espuma gruesa simulando, creo yo, a la crema que debería mostrar un exprés bien hecho.
Esta práctica de hacer los extractos y guardarlos cuando no hay gente para...
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