La Tarea / ¿Caballo o Tortuga?

AutorJeanene Bluhm Bruns

Hace unos días disfrutaba de un documental sobre el Río Danubio en relación a algunas escenas de personas que viven en Serbia, Bulgaria y Rumania. Me llamó la atención observar que el ser humano es igual en todas partes del mundo. La mayoría de las personas son buenas, están orgullosas de su país y dispuestas a ayudar en cualquier momento. Esto me da mucha tranquilidad, pues parece que si no existieran religiones, filosofías y políticas podríamos vivir juntos sin problemas.

En el documental había casas y granjas muy pobres, especialmente en los países que vivieron bajo el régimen comunista.

Vi a un señor alimentando a sus gansos y me pregunté ¿Qué pensará este señor cuando ve a otras personas con diferente nivel socioeconómico? ¿Estará resentido o sentirá envidia? ¿Cómo es posible que permanezca resignado con su estilo de vida? Comprendo que el régimen comunista y las dictaduras limitaban las oportunidades de la gente que realmente sufrió durante muchos años y todavía no salen de su problema, pero pensé que por lo menos este señor hubiera podido salir de ese lugar tan pequeño, dejar su granja tan pobre para ir a una ciudad, comenzar a trabajar por un sueldo y aprender poco a poco la profesión de electricista, plomero o albañil. Después de lograr esto, sería posible que estudiara otro idioma para que avanzara más en su vida; así algún día podría conocer a una mujer para casarse, tener hijos y gozar de una familia. Pensé que realmente lo único que el señor requería era iniciativa, visión y un poquito de valor para tomar el riesgo de salir de su condición y hacer una diferencia radical en su vida.

Más adelante podría criar a sus hijos, mandarlos a colegios particulares y asegurarse...

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