¡Tan-tán!

Fotos: Borja González

ACAPULCO.- La última noche de la Semana Santa cayó sobre los turistas igual que como a la Cenicienta, pues transformó las vacaciones en "calabaza".

Atrás quedaron las banquetas repletas de personas aprovechando la música de los antros y bares para vivir la fiesta de a grapa o quienes se subían hasta a las macetas para observar cómo las damas, marinadas en cerveza y tequila, se despojaban de sus trapitos y mostraban si sus bronceados eran uniformes.

De los 250 pesos que costaba la barra libre en varios establecimientos, el precio de entrada bajó a sólo 100 pesos, y los que acudieron para despedirse del Acapulcazo 2015 se quedaron con las ganas de degustar los espectáculos de camisetas mojadas y, las mujeres, de ver galanes bailarines.

"No, aquí ya se acabó todo, tal vez el próximo fin de semana repunten las actividades. Lo bueno era el jueves, viernes y sábado santo. Ayer hasta había gente dormida en los camellones", relató el encargado del salto en bungy.

Muchos lugares, como el Barracuda Bar o el Barbarroja cerraron sus puertas temprano, mientras que otros, como el Baby Lobster, por fin cumplirían la promesa de terminar sus funciones a las 4:00 horas, pues muchas veces seguían la fiesta hasta el amanecer.

A las 5:00 horas, la Costera estaba más floja que resorte de calzón de señora gorda, en...

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