Supachai Panitchpakdi/ Cumbre APEC: Una Ronda Comercial que Beneficie a Todos
| Autor | Supachai Panitchpakdi |
GINEBRA.- El pasado mes de noviembre en el Estado de Qatar, unos 140 Gobiernos acordaron lanzar una ronda de negociaciones comerciales distinta a todas las lanzadas en 50 años de negociaciones comerciales multilaterales.
Al lanzar la Agenda de Doha para el Desarrollo, los Gobiernos miembros de la Organización Mundial del Comercio acordaron por primera vez poner temas concernientes al desarrollo en el epicentro de su agenda negociadora. Si todo sale conforme a los planes previstos, los Gobiernos llegarán, antes del 1 de enero del 2005, a un acuerdo que proporcionará a los países más pobres del mundo un ambiente económico mucho mejor para hacer frente a la horrible pobreza que afecta a tantos ciudadanos del mundo.
El argumento en favor de abrir los mercados a los productos de las naciones más pobres es fuerte. Actualmente, los aranceles de los países industriales son cuatro veces mayores para los productos de países pobres que para los productos de otros países ricos. Aproximadamente un tercio de los productos de los países más pobres (los Países Menos Avanzados en el lenguaje de la ONU) sufren aranceles del 15 por ciento o superiores en América del Norte, la Unión Europea y Japón.
El Banco Mundial calcula que levantar las barreras a las exportaciones de los países en vías de desarrollo podría tener un efecto profundamente positivo en los esfuerzos de reducción de la pobreza. Reducir estas barreras, según el Banco, podría estimular más exportaciones, aumentar los ingresos de los países pobres en 1.5 billones de dólares y ayudar a los Gobiernos en el mundo en vías de desarrollo a sacar de la pobreza a 600 millones de personas para el año 2015.
Hoy, 2 mil 800 millones de personas viven con 2 dólares al día o menos. Las razones humanitarios para aliviar este sufrimiento son evidentes. Quizá son menos evidentes los argumentos políticos o económicos en favor de mejorar el acceso a los mercados para los países en vías de desarrollo.
En un mundo tan inestable como el nuestro, debería ser nuestro objetivo común alentar el crecimiento y el desarrollo económico en países donde la pobreza y la desesperación pueden desembocar en luchas y conflictos. Aumentar los estándares de vida mediante un crecimiento económico basado en las exportaciones dará también origen a una nueva generación de consumidores ansiosos por conseguir bienes y servicios de los países desarrollados.
Soy la primera persona de un país en vías de desarrollo en dirigir la OMC o su...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba