Suministra Davis música contra la ira
| Autor | Patricia Cordero |
Basta exclamar un "aleluya" o un "¡oh, Lord!" con ritmo para acercarse a Dios, manifestar la fe y elevar el espíritu en medio de situaciones críticas, pues la música, según el Pastor Derwin Davis, puede ser un vehículo para la salvación.
"He visto gente enojada que cuando alguien empieza a tocar o cantar, lo olvida. Eso trato de hacer: música que se lleve la ira, los malos sentimientos, porque la música calma a las bestias, literalmente", dice.
Desde hace cinco años, Davis encabeza el grupo de gospel Peculiar Praise, que reúne a nueve cantantes de potentes voces, quienes buscan predicar con su música la palabra de Dios.
"El gospel es la música más esperanzadora y pacífica que he experimentado. Significa buenas noticias, y eso es lo que todos siempre queremos", asegura, quien por más de 25 años ha instruido coros y músicos de este género.
Éste no es el estereotipado conjunto de gospel, en el cual los cantantes portan túnicas y se balancean de un lado a otro del escenario aplaudiendo.
Los miembros del grupo visten como en un día común, pues el vestuario no es importante para comunicar un mensaje de buenas nuevas.
"La fe es lo más importante, pues si alguna vez has estado en Chicago, te habrás dado cuenta de que hay miles de cantantes increíbles. No puedo escogerlos sólo porque suenan bien, sino por su carácter y por la fe que profesan, relacionada con la esperanza.
"Queremos hacerle entender a la gente que no hay razones para estar deprimido o con el espíritu decaído", señala el pianista y guitarrista.
Sorprendido por la iluminación en el Zócalo capitalino, donde el sábado se presentó con su grupo en el marco del Festival Navideño de la Ciudad de México, organizado por la Secretaría de Cultura y Music Frontiers, el ministro de música en la iglesia Monument Center of Life en Lansing, Illinois, confiesa que es la primera vez que el grupo sale de gira al extranjero.
"Me gustaría llegar a todo el mundo, a todo aquel que esté interesado en escuchar buenas noticias".
Aunque ha vivido rodeado de música desde la infancia, pues su padre era pianista y guitarrista, su madre trompetista, y su abuelo violinista, Davis asegura que su destino en el gospel fue una elección divina.
"Fui elegido por Dios, definitivamente. Antes no lo sabía, ahora lo sé. Yo no lo buscaba, hasta que un día me di cuenta de que no podía hacer nada más. Intenté otros trabajos, pero siempre volvía a esto (la música)", afirma el también compositor.
"Todas las cosas buenas...
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