Sui-Sida/ Cuidado con los alimentos
| Autor | Dr. Enrique Goldbard |
Uno de los problemas de salud más frecuentes en México son las enfermedades transmitidas por alimentos y específicamente la intoxicación alimentaria.
Este padecimiento es generalmente causado por la ingestión de alimentos en los que se han desarrollado bacterias patógenas (causantes de enfermedad).
La apariencia, olor e incluso sabor de la comida difícilmente son señales suficientes como para saber con certeza si cierto alimento ha sido contaminado con dichas bacterias.
La intensidad de la infección resultante puede ir desde ligera hasta muy severa e, incluso, comprometer la vida del individuo.
Habitualmente, el organismo humano se encuentra "bien equipado" para rechazar la infección, pero para aquellas personas cuyo sistema inmunológico se encuentra debilitado, como quienes padecen SIDA o quienes han contraído el VIH, la intoxicación alimentaria puede representar un grave riesgo.
Esta infección, una vez contraída, puede ser difícil de tratar, por la severidad del vómito y de la diarrea que la caracterizan, y aunque pueden lograrse remisiones, los síntomas tienden a regresar. Esto puede debilitar mas aún al sistema inmunológico y acelerar el desarrollo de la infección por VIH, y podría ser fatal en un enfermo de SIDA.
Considerando que la gran mayoría de casos de intoxicación alimentaria se debe a un inadecuado manejo de la comida, los enfermos de SIDA o los seropositivos, pueden protegerse siguiendo ciertas normas básicas de seguridad. Estas normas deberá ser aplicadas al comprar, preparar y almacenar los alimentos.
Es importante, además, tener al menos una idea de cuáles son las bacterias patógenas más frecuentes y en qué tipo de alimentos se encuentran y se desarrollan.
Aunque existen muchos tipos de bacterias responsables de ETA, son tres las más prevalecientes en enfermos de SIDA/VIH: Campylobacter, listeria y salmonella.
Los síntomas de la infección por campylobacter incluyen dolor abdominal, diarrea (que puede llegar a ser muy acuosa y puede contener sangre), náusea, dolor de cabeza, dolor muscular y fiebre.
Los síntomas aparecen de dos a cinco días después de la ingestión de los alimentos contaminados y persisten de siete a 10 días. Esta bacteria se halla en aves crudas o mal cocidas, leche inadecuadamente pasteurizada y agua no clorada.
La enfermedad causada...
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