Sugieren cuidar la relación
| Autor | Dayna Meré |
No son pocos los empresarios y emprendedores que han escuchado que "los franquiciantes son de Venus y los franquiciatarios son de Marte", y en algunas de las veces no esta lejos de la realidad.
Y es que esta relación, según los expertos, es lo más parecido a un matrimonio, ya que al firmar un contrato adquieren un compromiso, donde ambos pueden equivocarse y acertar; pero dependiendo de la manera en que unan sus esfuerzos será la medida en que se forje una relación exitosa.
Así lo explica Ferenz Feher, experto consultor en franquicias de la Consultora Feher & Feher, quien señala que cuando un franquiciante y un franquiciatario inician el camino para ser exitosos, se empieza a hablar de una relación donde el tiempo es un factor determinante.
"Deben ser conscientes del compromiso adquirido, el cual es como en un matrimonio", destacó.
A lo largo de su experiencia como consultor, Feher ha identificado ciertos patrones de conducta en casi todos los franquiciatarios, mismos que pueden ser divididos por etapas.
La primera, explica, es la etapa en la que todo es felicidad, que es al inicio de la relación.
"Al inicio de una relación entre socios es normal que todo se vea perfecto, esta etapa es parecida a la de los recién casados", menciona Feher.
Sin embargo, pronto aparece la siguiente etapa, esa en la que surjen los primeros problemas, y en la que al tener cierto tiempo en el negocio, el franquiciatario cree en su capacidad para resolver dudas con sus propios métodos, mientras que el franquiciante toma determinaciones basadas en el beneficio de los miembros de su red por igual.
Pero viene otra etapa, la más dura, que es catalogada por Feher como la del ego, o la independencia.
"En ésta, el franquiciatario quiere alejarse del 'yugo' que representa la tutela del franquiciante.
"El franquiciante lo enfrenta y castiga sus acciones de rebeldía, como en una relación con hijos adolescentes: los permisos, las salidas y el dinero, se ven marginados ante el comportamiento bueno o malo de ellos mismos", menciona el experto.
Luego ambos llegan a la etapa en donde tocan fondo.
En esta etapa, el franquiciatario sigue renuente a aceptar que el franquiciante tiene razón en algunos puntos, y éste se niega a aceptar que hay puntos de vista que no tenía contemplados.
Sin embargo, poco a poco llega la luz y la conciencia.
"Creo que siempre sí es mejor estar contigo", piensa el franquiciatario al ver que ha pasado por conflictos a causa de su inexperiencia en el...
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