Sugerencias del Gourmet/ La Tía Lencha no debe morir
| Autor | G.L. Othón |
La Tía Lencha es un icono indiscutible de la cultura gastronómica nuevoleonesa que se mantiene vivo gracias a ese ingenioso platillo de su creación, el machacado con huevo, que ha traspasado el tiempo y continúa sirviéndose en infinidad de hogares y restaurantes.
De hecho, hay un establecimiento que le rinde honor llevando su nombre y que está ubicado en Ciénega de Flores, de donde este popular personaje era originario, el que ha logrado sobrevivir desde que la Autopista Monterrey-Laredo surgió y provocó que muchos de los que transitaban por la carretera vieja optaran por la modernidad y abandonaran por completo ese gusto que la mayoría de los que iban a "chivear" al otro lado se daba desayunando o cenando en el Restaurante Tía Lencha.
Finalmente, a todos nos quedaba de paso y resultaba muy tentador degustar un delicioso machacado. En verdad, era de rigor llegar aquí, y es que el restaurante está muy bien ubicado, en plena carretera, frente a la plaza principal. Además, es bastante grande y cuenta con dos salones como para hacer reuniones privadas.
A mí en lo personal, frecuentarlo es algo que sigo haciendo en compañía de la familia; degustar su especialidad se antoja cualquier día. Sin embargo, ya había pasado casi un año desde mi última visita, y pues vaya sorpresas las que uno se lleva.
Un amigo me había comentado que el restaurante estaba "en las últimas", así que quise constatar su observación yendo a comer un domingo, pues me resisto a creer que un lugar que nos une en cierta forma a una leyenda tan importante en nuestra región pueda desaparecer.
El Tía Lencha sigue sobreviviendo porque el local se mantiene abierto de lunes a domingo, pero realmente es poca la afluencia que tiene, además de que los dueños, familiares de doña Fidencia Quiroga Chavarría, parecen no estar interesados en conservarlo, pues no le han dado su "manita" y casi no lo promocionan.
Siempre he insistido en la importancia de conocer lo nuestro. Una visita a los restaurantes de los municipios nos mantiene cerca de nuestras raíces. Eso trato de transmitírselo a mi familia y creo que ha funcionado. De hecho, cuando le dije que iríamos a comer a Ciénega de Flores, no puso objeción alguna y realmente todos la pasamos muy bien.
El servicio en el restaurante no es de primera. Hacen lo que pueden, pues en ese municipio no abunda la gente bien capacitada, así que el joven que ese domingo la hacía de mesero, al igual que la cajera y la señora que estaba en la cocina, no...
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