Sugerencias del Gourmet/ Entre sushi, sashimi y teppenyaki
| Autor | G.L. Othón |
***1/2 (tres tenedores y medio)
No cabe duda que en gustos se rompen géneros, pero tampoco que la gran popularidad que, a partir de la década de los 90, adquirió la comida oriental y, en particular, la japonesa, que con su variante americana de rollos y conos cargados de queso crema y hasta chile serrano, puedo suponer que distan mucho de los que se consumen en su país de origen.
Pero, como todo, es lo más natural del mundo que la comida, al igual que muchas otras cosas, se adapten a los gustos, clima y cultura, entre otras cosas, de cada lugar. Monterrey no podía ser la excepción, sobre todo dada la gente tan conocedora y ansiosa de novedades, por lo cual el visionario Jorge Ureña no vaciló en lanzarse al ruedo con su ahora famoso y bien concurrido Kampai, uno de los primeros restaurantes que surgieron en este boom de comida japonesa.
Tengo que admitir que el Kampai es uno de mis favoritos por la gran variedad y lo bien preparado de sus rollos, sushis y todo lo demás, aparte que me encanta ir de lunes a miércoles, que es cuando tienen al dos por uno los rollos, de esta manera puedo invitar a mis hijos adolescentes que, para esto, se pintan demasiado bien y es la única manera de que queden satisfechos y mi bolsillo no muy dañado.
Claro que no sólo los rollos son buenos ahí, pues tienen unas entradas que están como para chuparse los dedos (o de perdido los palillos); entre mis favoritas se cuentan las gyosa (39.50 pesos), unas ricas empanadillas de masa de arroz con relleno de carne, pero también me encanta el baby squid (34.50 pesos), un pequeño calamar relleno con cangrejo, masago y tártara, bañado en salsa de anguila y servido sobre una cama de fino pepino con ajonjolí.
Ahora que si están indecisos, les recomiendo el kushi-age mixto (49.50 pesos), que son seis brochetas diferentes y todas muy sabrosas, de carne, camarón, pescado, pollo, queso y verduras.
Todos los arroces también son muy buenos en el Kampai, pero en particular me encanta el arroz frito o yakimeshi en todas sus variantes, aunque el de la casa o Kampai (36.50 pesos) está increíblemente bueno, ya que aparte de lo clásico como el pollo, carne y camarón, trae champiñones y germen de soya y, además, lo sazonan con ajo frito, que le da un toque muy diferente.
Las sopas y ensaladas también son buenas, aunque he de decirles que para mi gusto, las sopas japonesas son bastante desangeladas, sobre todo si las comparamos con las deliciosas sopas de nuestra cocina mexicana, o las finas...
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