Sugerencias del Gourmet / ¡Y olé, pero...!

AutorG.L. Othón

Para festejar, unos amigos y yo decidimos ir a cenar al nuevo restaurante El Español que está instalado en una vieja casona en el casco de San Pedro, con un estilo muy norestense y a la que le dieron una muy buena remozada y la dejaron súper agradable.

Al llegar nos invitaron a quedarnos en el patio, pues en esa noche tendrían una audición de un grupo de flamenco llamado Cadi, por cierto, muy bueno, y lo mejor es que no sólo cantaban temas flamencos, sino música variada, eso sí, de compositores españoles.

El tablao me hizo recordar los escenarios al aire libre de cuando yo iba a la escuela primaria, con la pared blanca en la parte de arriba y café la parte de abajo, y con una puerta en medio.

La verdad, con el clima fue un suplicio, pues aunque no era una noche muy fría, el aire sí que calaba y, aun teniendo calentadores, no era suficiente, pues estos aparatos dan calor en una zona, pero el aire frío se cuela por otro lado.

Pedimos nuestras bebidas y en escasos minutos empezó la representación de flamenco, la que disfrutamos mientras decidimos qué pedíamos para la cena y llegaban los demás invitados.

No quiero ser muy severo en mi crítica, pues tenemos que tomar en cuenta que sólo tiene tres semanas de haber abierto, pero la verdad es que, aunque en el servicio se esmeran mucho, aún tienen bastante para mejorar, ya que en algunas ocasiones era algo atropellado y por lo mismo desmerecía mucho.

Junto con las bebidas nos trajeron unas aceitunas verdes para picar; me hubiera gustado que las acompañaran con un poco de pan, aceite de oliva y vinagre.

Aunque junto con la comida nos trajeron una canasta de pan, que estaba muy rico, la mantequilla brilló por su ausencia. ¿O los españoles no untan mantequilla a sus panes?

El chef es un joven español de nombre Paul Salbidegoitia, a quien se había traído el Club Industrial.

De entrada pedimos una orden de jamón serrano y una tortilla española que nos gustó mucho.

Como plato fuerte yo opté por unas gambas al ajillo que me gustaron; mi esposa eligió un lomo mechado al Jerez y comentó que de sabor estaba excelente, sólo que el lomo estaba muy seco.

Alguien de la mesa pidió...

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