Sugerencias del gourmet / Véneto crudo

AutorG.L. Othón

Tenía mucha curiosidad por la diversidad de amigos-paladares que me lo habían recomendado. La Caneva de Andrea.

El lugar de apariencia es muy pequeño, cruzando el umbral descubres que se extiende en el interior y que tiene mucho carácter. Entre imágenes, decoración y botellas de vino, la sensación es cálida y de trattoria tradicional.

Solicito: carpaccio di manzo, bruschetta y arancini di capra. Acompañado de dos copas de vino: Merlot y Montepulciano.

El carpaccio de res es de buen tamaño, se aliña con aceite de oliva, láminas de parmesano, pesto de albahaca, nuez y limón. El bocado es bastante complejo por el doble aceite de oliva-nuez, lo delicado del pesto, lo profundo y ahumado del queso y el brinco del limón. Me gustó mucho, a pesar de, a mi parecer, el exceso de limón.

La bruschetta viene montada en un excelente pan, dorado, con semillas y compacto. Los trozos de jitomate son grandes y la marinada de albahaca y ajo es delicada pero contundente, es verdaderamente un gozo de comida familiar.

Los arancini son cinco, rellenos de queso de cabra y poquito camarón. Y aunque en el menú dice que es salsa de pera al vino tinto y albahaca, sabía diferente y tenía arúgula, pero era buena. Las bolitas están muy bien fritas y tienen bastante queso de cabra que, por cierto, se siente muy fresco. Una botana ideal.

De segundos pedí un pollo al limone y un risotto ai funghi.

El plato del pollo es bastante grande, dos gruesos filetes de pechuga en salsa bechamel con alcaparras y supremas (gajos sin piel) de limón; viene con puré de...

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