Sugerencias del gourmet / Todo un festín para el paladar
| Autor | G.L. Othón |
A cualquier amante del anime japonés le es conocida la frase "gochisousama-deshita" y la habrá oído cuando sus personajes favoritos terminan de comer. Traducirla como "gracias por la comida" se queda muy corto, porque el Japón tiene un gran respeto por la comida y eso también lo reflejan en sus frases.
Literalmente significa "fue una gran cantidad de trabajo" y en nuestro romántico español pudiéramos decir "fue un verdadero festín" para terminar de comer con el más excelso postre: el agradecimiento.
Más valoramos estas frases cuando hallamos talento donde -en apariencia- no se deslumbra uno la vista con el tamaño del lugar, ni la billetera con el tamaño de sus precios.
Allí en la planta baja de Plaza Revolución está Iwan Ramen House en su pequeño, pero mucho muy agradable local, bien ambientado en el colorido y buen humor nipón.
Nos sorprendió que había Shumai, que también se dice siumai o shaomai, porque son dumplings, pero Chinos, y más nos sorprendió su buen sabor, esa pasta wonton y buen relleno de bocado ligero y grato.
Ya entrando a su variado y completo menú, proponen Botanas, Ramen, Ensaladas, Yakimeshi, Tempura, Yakisoba, Teriyaki, Sashimi, Combos Bento, Nigiri y, por supuesto, gran cantidad de Sushi.
Y de inmediato entramos a fondo: pedimos el Ramen Iwan. Aclaramos que es la estrella de la casa, opulento, groseramente espléndido. Fideos con pulpo, 2 camarones tempura, chopsuey, 2 gyosoas, 2 char siew (digamos puerco BBQ), alga wakame, sus verduras y para rematar faena, ¡hasta arrachera!
Ante tal alarde nos íbamos a quedar en la sección de Ramen, y hubiésemos sido felices. Pero un gourmet abre la mente y la boca a todo el menú.
Siempre que hemos hallado buen ramen evaluamos el yakisoba para saber cómo resuelve la cocina la diferencia entre el grosor de ambas pastas. Aquí pedimos el Yakisoba de Mariscos. Llega en elegante loza negra entre mejillones, surimi, pulpo y camarón. A como llegó lo desaparecimos con todo gusto.
Quizá el Teriyaki de Anguila haya sido el platillo más modesto, si bien su adorno al plato es correcto con tazón invertido de arroz blanco, buena salsa y vegetales en su punto, la cantidad y loza quedan algo cortas en comparación con lo que ya habíamos degustado.
Y nos pasamos al reto de mantener nuestra expectativa alta con el sushi. Y quisimos que el chef se luciera con su rollo Súper Dragón. Y ¡vaya que se lució! Usando la base de un convencional rollo California, lo transporta a un nivel de detalle y adorno...
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