Sugerencias del gourmet / Un rincón brasileño
| Autor | G.L. Othón |
Todo restaurante tiene una historia que contar, pero cuando le añadimos la fusión romántica entre un brasileño y una queretana que se conocieron gracias al internet, dando como resultado el matrimonio y la apertura de su negocio junto con un primo, lugar que floreció como proyecto de un taller de negocios, es una nota que merece ser compartida.
El establecimiento se llama Picanha Brasileira y su nombre proviene del corte de carne llamado picaña, el cual utilizan mucho en Brasil. Su bondad culinaria es que se elabora al horno o a la parrilla, además de que presenta una cobertura grasa, la cual se retira parcial o totalmente para adaptarla al gusto del consumidor.
El local es de dos pisos y sus colores en las paredes son los tonos verdes, los cuales representan a este país, aparte de tener colgadas varias fotografías de Río de Janeiro y Salvador, Bahía, de donde es originario el chef, de nombre Geraldo, quien estudió y laboró en Chicago por más de 20 años y llegó a Monterrey por invitación de su pariente, que es uno de los socios.
Él es quien le pone la sal y la pimienta al lugar, como a los platillos; le agrada el trato con el comensal, y más recibir sus críticas. Desde que uno entra al restaurante se perciben los deliciosos aromas de su plancha.
La picaña la sirven en comales alargados; se los comento porque este lugar no funciona como rodizio.
El menú cuenta con ensaladas, bocadillos, picañas, botanas, postres, bebidas y cocteles. En sus mesas colocan manteles individuales de papel con retratos de Sao Paulo y Bahía, respectivamente, en los que incluyen información gastronómica y lugares de interés, entre otras cosas.
De tomar pedimos jugos de fruta de temporada, como el mango, que no endulzan, y la caipirinha, que es la bebida alcohólica típica más popular de Brasil. El alcohol que lleva como ingrediente es una clase de aguardiente obtenido por la destilación de la caña de azúcar, llamado cachaca, al que le agregan limón, azúcar y hielo. Muy refrescante.
Para botanear se nos antojaron las dos alternativas que tienen: frango passarinho, trozos de muslo y piernas de pollo sazonados con ajo, pimienta y sal (van fritas y crocantes); y calabresa no palito, chorizo de res y puerco tipo argentino, el cual va aderezado y acompañado con cebolla sazonada, rebanado y con palillos. Ambas resultaron muy sabrosas.
Sirven cinco tipos de picañas de 300 gramos, pero nos decidimos por la bahiana, la paulista y la gaucha.
Como tardan de 20 a 25 minutos en...
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