Sugerencias del gourmet / Mejor, tomemos chocolate

AutorG.L. Othón

En la glorieta de Dinamarca, La Rifa, café chocolatería, sigue abierto y con entrega a toda la Ciudad. Su menú de bebidas es una probada de un proyecto integral que apoya a productores del Sureste.

Especialmente, vale la pena probar el Tradicional. Si se prepara con agua, es más fácil percibir toda su complejidad; la mejor forma de hacerlo es con su Amargo 70 por ciento ($105, 250 gramos). Es como dar un trago a un vino robusto. Hay sabores florales, frutales y una lista muy divertida por descubrir.

Tienen también una versión con cardamomo, fermentado, tabletas y mucho más que probar. Uno de los grandes imperdibles capitalinos.

Otra empresa alrededor del chocolate mexicano es Le Caméléon. Además de procesos artesanales, hacen catas y otras experiencias. Hay que empezar por su página para descubrir opciones, a cual más interesantes y deliciosas, con una particularmente buena atención al cliente.

El premiado Mole ($116) es digno homenaje; suficientemente dulce para que al final se sienta una ola de picante suave, gran combinación. De sus clásicos, el Chocolate de leche 32 por ciento cacao ($116) es terso, cremoso y sin dejar atrás la complejidad. El Cacao Criollo 54 por ciento ($116) tiene nibs de cacao de Tabasco. Simplemente es perfecto.

A unos pasos del Mercado de Medellín, Dichoso Cacao es una tienda donde el olor a chocolate es más grande que lo demás. Tienen una interesante colección de productos nacionales, además de su línea. Destaca Cielodentro, un proyecto del grano a la barra que...

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