Sugerencias del gourmet / A otra lista

AutorG.L. Othón

Todos tenemos, o deberíamos tener, una lista de los platos que nos llevaríamos a una isla desierta. Entre los primeros lugares en la lista del gourmet están los dumplings, sin duda.

¿Cómo no emocionarse con esos paquetitos de pasta cerrados de formas tan diversas y creativas, que esconden bocaditos que explotan de sabor?

Adicionalmente, se enriquecen todavía más por la infinita combinación con salsas para mojarlos, mientras el comensal lucha por comerlos a temperaturas no naturales y de un sólo bocado.

Muchos de ellos están asociados a tradiciones y simbología que los hace todavía más interesantes. Por eso, ante la posibilidad de descubrir un restaurante que ofrece esta especialidad asiática, el gourmet viajó a la complicada zona de Molière y Ejército Nacional.

La carta en Takenoya es muy extensa, probablemente demasiado. Está ilustrada con fotografías y pequeñas etiquetas pegadas sobre los precios que producen desconfianza. El nombre y la vocación son ciertamente japoneses.

Nada dice atmósfera zen en un restaurante auténtico como la música de banda sinaloense a todo volumen, complementada con videos borrosos de música de los ochenta para acompañar. El equipo de servicio hace que los comensales se sientan como si irrumpieran en su fiesta particular, y actúan en consecuencia.

Haciendo ejercicio de paciencia, se eligen especialidades de las diferentes partes del menú. El nigiri Hamachi ($80) tenía precio de lugar de mejor calidad y el pescado definitivamente vio mejores días tiempo atrás.

El rollo Sol naciente ($110) era bastante grande; tenía camarón, aguacate, un poco de mango y masago por encima. Desafortunadamente, el arroz estaba presionado más allá de la redención.

En vaporeras de acero quirúrgico empiezan a llegar los dumplings, los cuales mataron definitivamente cualquier esperanza de salvar la tarde.

El punto de un buen relleno de dumpling, llámese Vegetariano con hongo shiitake (6 piezas, $78), o Shumai de camarón y carne de cerdo (6 piezas, $78), es que tenga la textura que sólo se logra con un buen trabajo de cuchillo, no pasando los ingredientes por un molino.

Los que llevan carne de cerdo, además, deben incluir tal vez verduras, siempre...

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