Sugerencias del gourmet / Implacable japonés

AutorG.L. Othón

No cualquiera cumple cuarenta años en tan buena forma y con la cabeza y estándares en alto: Suehiro.

El lugar refleja la filosofía y paz oriental. Un jardín con bonsáis, puente y estanque es el centro del salón en donde predomina la sobria y minimal madera.

En los extremos sobresalen las planchas para cocinar el famoso y más solicitado plato de los tapatíos: el teppanyaki. Recomiendo ampliamente explorar el menú y solicitar otros platos, incluso probar los sushis California, que son un fenómeno.

Para comenzar: un nigiri de toro (panza de atún) y otro de anguila de río. Los verdaderos sushis, los que son un bocado de arroz y el producto crudo o levemente cocinado. El atún es el vivo sabor a fresco, a mantequilla marina. La anguila con poca salsa dulce y tibia, deliciosa.

Continué con un tempura mixto: camarón, pescado y verduras; el capeado es perfecto y la salsa especial (tentsuyu) a base de soya, caldo y sake dulce que lo acompaña una delicia. Un plato que siempre es una garantía.

También pedí el crab soft shell frito, que se realiza con cangrejo azul y que es la muestra última para saber la frescura y control del producto de cualquier lugar. Esto porque sólo es un poco tiempo en el que mudan de piel los cangrejos y se tiene que realizar con el cangrejo vivo. En el plato presentan dos pequeños ejemplares crujientes y con un poco de salsa dulce, de excelente sabor.

Solicité, cómo no, un teppanyaki de camarón y filete de res para no saltarme lo más popular; la porción es enorme, carne y marisco a la perfección. Sorprendentemente las verduras un poco sobrecocidas, vamos...

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