Sugerencias del gourmet / Este Faro es delicioso

AutorG.L. Othón

Alguna vez Mario Benedetti escribió que la luz de un faro -en su alegre oficio de iluminador- a veces dejaba de verse, a causa de un temporal, pero sigue allí: iluminando los mares de la vida.

Se puede decir lo mismo de Il Faro di Venezia, que contra el temporal de la inseguridad en Ciudad Victoria, donde comenzó a operar en el 2015, y la economía adversa que lo cambia de local, sigue allí, iluminando la noche de quien busca buena comida italiana.

El chef Alessandro Feletto ha acoplado un local como para 20 comensales, donde brinda los pequeños detalles que hacen las grandes diferencias.

Tal vez no habrá platillos de la alta cocina, vino, o ni siquiera espresso, pero ésos son los puntos del temporal, fijemos la atención en la luz propia del faro.

Y para una entrada brillante elige la ensalada góndola, pero pide la "de canasta", pues su luminosa combinación de lechugas, buen queso de cabra, arándano, nuez y, sobre todo, manzana golden te dejará "encandilado" con tan experta combinación.

No se queda atrás el carpaccio de res. Balanceado, bien presentado, con el toque italiano, en un excelente juego de las alcaparras y el aceite de oliva que le ponen.

Naturalmente las pastas son obligadas, largas y cortas, y según tu gusto pídela con mariscos o a la carbonara, a la Napolitana, al pesto o arrabiata.

El faro no iba a tardar en guiarnos hacia lo que domina su minilocal de seis mesas: su magistral horno, una invitación a entrarle al placer italiano por excelencia, la pizza artesanal.

De estilo toscano, la pizza norteña de la bella Italia es un deleite al olfato mientras nace al calor del horno, a la vista al ver su ritual de preparación y al gusto desde el primer bocado.

La mediana es de tan generosa dimensión que dejará satisfechos a dos comensales de buen diente. Nosotros pedimos la Del Faro y nos transportó a la Toscana.

Y como no nos queríamos regresar, pedimos más pizza, una de jamón serrano y piña nos mantuvo cautivos de la guía del Faro.

De postre no puede fallar el Tiramisú, que, en la bella lengua de los poetas, es un juego de palabras que quiere decir en nuestro regio-norteño "aliviáname", es decir...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR