Sugerencias del gourmet / Extraña esperanza

AutorG.L. Othón

Es raro, comparten con su "competencia" la banqueta. Esos pequeños y sobrevalorados lonches del Country. Pero ellos se ubican en un "local" en un centro comercial "estilo" Houston. Además, se baja a un segundo piso en donde se encuentra la sala principal y el bar, dejando a la cocina "arriba", es extraño.

Me entregan dos menús, uno de bebidas y otro de comida. Para comenzar solicito las zanahorias baby rostizadas y el aguachile de callo. Y de beber, un insólito mint julep que probé en Nueva Orleans y no lo había visto ofertado (hasta ahora) en la Ciudad.

Aunque en la carta sólo menciona bourbon, hierbabuena y jarabe natural, estoy seguro de que tenía algo más, ¿amargo de angostura?, da igual, lo que quiero decir es que es sabroso. Fresco, con agradable profundidad. No crea que es un "tipo mojito", la mixología es una ciencia, y bien ejecutada puede ser una religión.

Las zanahorias son amarillas y naranjas, orgánicas y se acompañan de un jocoque con orégano y tierra de aceituna negra. El equilibrio entre el dulzor de la verdura y el amargo del lácteo aromatizado es sencillo, delicado, elegante y placentero en el paladar.

El aguachile también se presenta hermoso. A la vista y olfato amenaza un sabor pretencioso, porque contiene eneldo, alga nori, cebolla morada, pepino, aguacate, flor de cilantro, algún cítrico y el callo. Es singular, a la boca es sumamente agradable y armónico; el "marinado" tiene poco chile, pero es de muy buen sabor, pues parece que es algún tipo de salsa y...

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