Sugerencias del gourmet / Al estilo mexicano

AutorG.L. Othón

Los Girasoles es un restaurante que ha insistido en la comida nacional, pero en la actualidad muestra ciertos descuidos en contra de sus intenciones.

El principio es alentador con unos Sopecitos de tuétano cocido en tequila ($54.00), piezas pequeñas que tienen el atributo de la originalidad. Sabrosos sin duda con el toque leve del aguardiente, un pequeño matiz que modifica una entrada. Un detalle lamentable es la presencia de un cabello en la salsa roja.

En cambio, la Ensalada museo ($58.00) con queso espinacas, queso panela, chile ancho tostado, aguacate, pepita verde y tortilla frita, se ha bañado con un aderezo que hostiga de inmediato. Se pide que se cambie la ensalada. El mesero dice que prepararán otra. Pasa el tiempo y cuando llega se les ha olvidado el queso y el picante. Lamentable, sobre todo porque es una de esas venganzas que se ejercen desde la cocina contra el comensal.

El cocinero estaba al tanto de lo sucedido y luego del reclamo envió los ingredientes de los que había prescindido. Desde luego que fue una actitud mezquina.

De la carta de vinos se elige un tinto nacional: L.A. Cetto Nebbiolo Reserva Privada 2003 ($400.00), un caldo suave, con un cuerpo ligero y matices agradables y afrutados.

Lo que sigue es una Crema de pistaches con pétalos de rosa ($56.00), que es discreta y con una textura demasiado espesa. Su sabor no revela del todo el uso de los pistaches, es una mezcla en la que sobresale el ingrediente lácteo.

Algo que debe rescatarse son sus platos fuertes. El primero es un Pollo...

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