Sugerencias del gourmet / En Cuernavaca

AutorG.L. Othón

La Casa Tamayo es un pequeño hotel en Cuernavaca con poco más de 10 habitaciones, que también ofrece los servicios de un agradable restaurante.

Este cuenta con un pequeño salón interior para los días de lluvia, pero lo que llama la atención son la belleza y amplitud de su terraza, con mesas al sol o a la sombra. Al ver tanta y tan diversa vegetación, es fácil recuperar el paraíso de la eterna primavera.

La carta es algo confusa ya que no enlistan en forma tradicional, pero se distingue una oferta internacional, con recetas de Italia o México junto con propuestas propias.

Todo da inicio con un Salpicón de pato ($170.00), una abundante porción de carne deshebrada muy fresca, jugosa y tierna, que lleva por encima cebolla morada y cilantro picados. A un costado hay tortillas de maíz azul y una salsa de chile habanero de muy buena cocina.

Simultáneamente se ordena un Guacamole ($50.00) en cuya elaboración se distingue aceite de oliva, así como otros ingredientes, que lo hacen distinto en el mejor sentido de la palabra. Se sirve con totopos de maíz, condimentados con gracia.

Además de un bar bien surtido, la casa cuenta con una breve lista de vinos, se elige un blanco seco de la región italiana del Veneto, Pinot Grigio 2007, de la Casa Terre ($350.00), resulta correcto.

El servicio es bien intencionado y atento, pero el paisaje de la terraza es tan espectacular que las fallas se pasan.

Como intermedio llegan las Endibias de envidias ($90.00), una ensalada que no despierta pasión, pero no está mal. con finas rebanadas de manzana, nueces partidas, quesos roquefort y gouda con aliño de mostaza.

Los platos fuertes se...

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