Sugerencias del Gourmet/ Una admirable tradición

AutorG. L. Othón

Al Alfredo di Roma se llega por la difícil vialidad de Campos Eliseos, en la zona comercial y hotelera, pues el restaurante forma parte de las instalaciones del Presidente Inter-Continental.

Después de sortear varios conatos de embotellamiento, se llega por fin al sitio en donde los acomodadores se apresuran a estacionar el automóvil. Luego basta subir a la primera planta y se está ante el restaurante italiano, que es parte de una tradición gastronómica.

Para abrir el apetito: un fino La Ina ($62. 00)y un oporto Ferreyra ($65. 00). La entrada consiste en buñuelos de bacalao con salsa de jitomate fresco ($90. 00). Suaves y crujientes, con el pescado bien condimentado, admiten el rojo de la salsa y complementan el platillo sin romper su sabor.

Ahora llega el carpaccio de ternera con puré de aceitunas verdes ($105. 00). La liga entre la carne y el vegetal parece extraña, uno es de sabor sutil y el otro de toque ácido. Sin embargo, el diálogo que se establece entre uno y otro acaba por formar una mezcla adecuada y grata al paladar. De verdad recomendable.

Hasta ahí, los meseros parecen habitar otra galaxia: van y vienen. En ocasiones se acuerdan de sus funciones.

Lo curioso es que el servicio es abundante, sólo que de pronto se desubican, luego quieren ser amables, pero en general se muestran un tanto dispersos. Lamentable para un sitio de esta categoría.

Se pide un Kriter brut de bruts ($395. 00), de una carta excelente de vinos. El espumoso es de primera y puede acompañar esta combinación que ha abarcado pescado y carne. Sólo que los meseros se olvidan de servirlo, a veces...

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