Sufren trabajadores 'secuelas'

AutorSantiago Vega

El principio de la pesadilla para cuatro hombres cuyos empleos y viviendas se encuentran dentro de las instalaciones del palenque conocido como El Carril, ubicado en la Colonia La Jauja, en Tonalá, empezó en cuanto estallaron las dos granadas de fragmentación.

Después de que los cuerpos de rescate llegaran y atendieran a los heridos, los cuatro trabajadores fueron puestos en calidad de presentados por un fiscal.

Junto con los espectadores del palenque, los empleados fueron llevados a las instalaciones de la Procuraduría de Justicia donde después de declarar se determinó dejarlos en libertad por considerar que no tenían ninguna relación con el ataque.

Parecía que si vida volvía a la normalidad, pero cuando regresaron al palenque se encontraron con que no podían entrar ya que elementos de la Policía del Estado impedían el acceso hasta que personal de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada inspeccionara el lugar.

Los únicos que podían entrar y salir eran las...

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