'Sufren' salvavidas con ebrios y equipo

AutorMartín Aquino

Corresponsal

ARMERÍA, Col.- Trabajar como salvavidas no es sencillo para quienes tienen a su cuidado las playas de Colima, pues además de los peligros del mar, tienen que lidiar y cuidar turistas que bajo el influjo del alcohol y las drogas se meten a bañar.

Otro de los problemas que enfrentan es la falta del equipo necesario para su función.

Desde hace 30 años, Mario Michel Rojas trabaja como salvavidas en la playa de Cuyutlán, en Armería, y esta Semana Santa y en la de Pascua, junto con otros 228 compañeros, está al cuidado de los vacacionistas que acuden a las playas del Estado.

A los 15 años comenzó con esta actividad que, según espera, le permitirá forjarse un lugar en el cielo, pues ha salvado muchas vidas.

El primer rescate en el que participó lo dejó marcado, no sólo por la experiencia, sino porque el sujeto al que sacó del mar le dejó marcas en el rostro.

"Yo tenía 15 años y entré (al mar) a rescatar a un hombre de 30 años que era de Guadalajara; por mi falta de experiencia yo me fui directo a sacarlo, pero él estaba desesperado y se me colgó del cuello y me arañó toda la cara; eso casi me costó que mi novia me terminara", dice entre risas el rescatista de 48 años de edad.

Mario sólo estudió la primaria y es hijo de Manuel Michel Mercado, uno de los salvavidas más reconocidos en el Estado que figuró en los años 40, por ello, Mario siempre quiso ser como él.

"El trabajo que hacía mi papá me gustó mucho y yo siempre quise ser como él; ahora sé que Dios me tendrá un lugar en el cielo cuando me muera por todo lo que he hecho salvando vidas", señala.

En las temporadas vacacionales se registran hasta 15 rescates...

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