Sufren padres ineficiencia en búsqueda

AutorMiguel Trancozo

Los padres de María Bárbara Reyes, secuestrada el 8 de agosto de 2011, la buscaron durante 567 días antes de descubrir que desde el 1 de octubre de ese año su cuerpo había sido enviado al Servicio Médico Forense (Semefo) en Cuautitlán Izcalli.

El cuerpo de la joven de 16 años incluso llevaba la misma ropa que traía puesta el día de su desaparición: pantalones de mezclilla y playera verde, lo que pasó inadvertido para los funcionarios de la Procuraduría mexiquense que, entonces, encabezaba Alfredo Castillo.

Alejandro Reyes y Lourdes Muñiz, los padres de Barbie -como la llamaban-, recurrieron a todas las instancias de procuración de justicia a nivel local, estatal y federal e invirtieron más de un millón de pesos, el doble que pedían los secuestradores, para encontrarla.

Su búsqueda terminó el 25 febrero pasado, cuando Lourdes la encontró en la morgue.

"Hay gente que ha hecho su trabajo, pero el sistema está mal diseñado y las posibilidades de que otras personas encuentren a sus seres queridos, a través de la Procuraduría (de Justicia del Edomex) o de todas las instancias, es mínima", lamentó Alejandro.

Durante meses, sin saber que su hija ya había muerto, Alejandro y Lourdes le pagaron a agentes ministeriales para acceder a investigaciones, reportes telefónicos y para "agilizar" su trabajo.

También se reunieron con el ex Procurador Castillo; con el Fiscal Regional de Cuautitlán Izcalli, Abraham Eslava; con la ex...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR