Sufren obras sin fin

AutorJorge Ricardo

NEXTLALPAN.- Tres años antes, los habitantes de San Miguel Xaltocan, un pueblo de mil casas semiurbanas entre las vías del tren de Lechería y la Base Militar de Santa Lucía, imaginaban que al menos para este 2022 serían un pueblo mágico y turístico, y no este lugar seco, lleno de baches, con una película de polvo en las hojas de los árboles y en los autos, acosado por remolinos que se levantan desde la inacabable construcción de la terminal aérea.

"Y ahorita está tranquilo, pero hay días en que se oscurece realmente, ¿usted cree que no vamos a tener problemas pulmonares?", dice Fabiola Paredes Zambrano, presidenta del Comité de Seguimiento de Obras en Xaltocan, mientras una nube de polvo sube detrás de la cúpula esmeralda de la Iglesia de San Miguel.

Abajo, la remodelación de la plaza cívica, a cargo de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), tiene medio año de retraso y la población cruza entre zanjas, montones de tierra y grava, con los zapatos hundidos en el polvo.

Nada de eso imaginaban la tarde del 10 de marzo de 2019, en la Asamblea Comunitaria en el Auditorio Ejidal, a donde fueron convocados para que autorizaran el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en la Base Aérea.

Si el Gobierno federal los consultaba, y de hecho fueron el único pueblo al que buscaron, fue porque la aprobación incluía ceder 304 hectáreas ejidales y 128 comunales a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a cargo del nuevo aeropuerto, para el amortiguamiento y para las vías de éste.

"Por mayoría de votos a favor, cero en contra y cero abstenciones (la comunidad de Xaltocan) determina aceptar el proyecto", indica el acta de la reunión a la que asistieron 626 asambleístas que expusieron una lista de peticiones agrupadas en 19 rubros: agua potable, aguas residuales, educación, salud, comunicaciones, infraestructura, seguridad, microempresas, reconstrucción de la iglesia de San Miguel, dañada por el sismo, y reconocimiento de Xaltocan como pueblo mágico.

"La comunidad será beneficiada con la lista de peticiones que por escrito presentaron en esta asamblea", prometieron entonces los representantes del Ejército y la Sedatu.

"Es necesario un diálogo y no llevar a cabo una expropiación como sucedía en tiempos pasados", presumió el subsecretario de Desarrollo, Daniel Fajardo.

Xaltocan era entonces un pueblo tranquilo de 10 calles a partir de las vías del tren, en la salida a Nextlapan, y sólo algunos días veían pasar los...

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