Sufre secuestro siete días

AutorRafael González

Minutos después de ser liberado por elementos de la Agencia Federal de Investigación, Joaquín revivió los siete días de secuestro que pasó en una casa de seguridad en Texcoco y otra en Iztapalapa.

"Creo que volví a nacer", fueron unas de sus primeras palabras.

Recordó que su secuestro ocurrió el viernes 4 de febrero, cuando llegaba a su empresa, donde fabrica pelotas de beisbol, y que se localiza en la carretera a Tecamachalco.

"Al llegar a la fábrica, como seis y media de la mañana, estacioné el coche para abrir la puerta y ahí fue donde llegaron dos personas y me amagaron y me hicieron subir a una camioneta", explicó.

Nunca vio llegar a los delincuentes hasta que escuchó que uno de ellos abastecía la recámara de su pistola, y a pesar de su intento por escapar fue demasiado tarde. En cuestión de segundos se vio arrastrado a una camioneta, donde un tercer cómplice aguardaba con el motor encendido.

Apenas subió al vehículo fue vendado en los ojos y maniatado por sus captores, quienes le ordenaron que se tirara al piso de la camioneta.

Durante el viaje, los plagiarios no cruzaban palabras y Joaquín pensó que lo peor estaba por venir, aún no se sabía víctima de un secuestro.

El empresario fue llevado a una casa ubicada en Texcoco en espera de la noche para ser trasladado a una vivienda ubicada en la Colonia Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, en Iztapalapa, donde pasó el resto de su cautiverio.

La casa donde permaneció secuestrado es de varios pisos por debajo del nivel de la calle, en una zona de barranca de la Calle Santa Catalina de Sena y la Avenida Palmitas.

Joaquín fue llevado al segundo piso, habilitado con dos cuartos, uno donde había una cama y otro con un sofá, un televisor y una bicicleta...

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