Entre el sueño y la realidad

AutorJorge Ricardo

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PARAÍSO, Tab.- El calor de aquí, un lugar del que sus habitantes dicen que no es el paraíso, que es el infierno, provoca sueño.

Los simpatizantes del Presidente Andrés Manuel Lopez Obrador, que ya entró por otra puerta, buscan la sombra de los barrotes de la Refinería Olmeca de Dos Bocas, compran el agua embotellada en 30 pesos, las sombrillas guindas de "Me canso ganso" en 150. Se aferran a mirar a través de las enredaderas verdes hacia la carpa blanca donde el Presidente va a inaugurar la obra.

"Treinta y tres grados, la edad en que murió Cristo", resume Carmen Arias Arellano, un petrolero jubilado que ya sueña. "La refinería sí nos va a beneficiar, porque aquí nos van a vender la gasolina como en realidad vale, no como muchos coyotes que la venden más cara. Aquí nos la van a vender al precio que en verdad es", dice, imagina.

Entre el medio millar de seguidores del Presidente ancianos, vendedores ambulantes, ayudantes de gobernadores y demás funcionarios que se amontonan a la orilla de la carretera Paraíso-Comalcalco, en la entrada principal con sus cuatro banderitas agitándose, hay esa esperanza. Sueño o delirio que hace decir a un yutubero que 30 mil millones de mexicanos apoyan a López Obrador, y al presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, el morenista tabasqueño Manuel Rodríguez, mandarles un saludo: "A todos".

Hay que prepararse para administrar la abundancia. Rodríguez no lo dice así pero es la idea: "En 2023 seremos autosuficientes energéticamente. No tan sólo es creíble, es una realidad". Y luego: que las refinerías se llevan entre cinco y un año de pruebas. Ahí le dicen que los obreros cuentan que no está terminada la obra, que atrás los contenedores siguen vacíos, sin conexiones, que desde el aire se ve el polvo, los pisos de tierra.

"Pues yo quisiera conocer eso, porque la gente de buena sangre no habla mal del trabajo que entrega, y aunque pueden estar vestidos de un overol anaranjado no significa que trabajen en la refinería", responde en tono de reproche.

Incluso el legislador sueña cuando le preguntan por sus aspiraciones de ser Gobernador de Tabasco: "Soy fundador, constructor, he demostrado en los hechos que tengo los valores y los principios que ha enarbolado nuestro paisano Andrés Manuel López Obrador", presume y entra a la valla que protege la fachada.

En un puente está colgada una manta del Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, aspirante presidencial morenista, con su...

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