Nombres, Nombres y ... Nombres/ La controversia jurídica en sucursales bancarias y Cofemer ya evalúa reglas de SHCP

AutorAlberto Aguilar

BANORTE QUE PRESIDE Roberto González Barrera recibió la semana pasada un fuerte revés cuando un Juez le rechazó en primera instancia el recurso de amparo que interpuso a raíz de la clausura de algunas sucursales de Bancrecer el pasado 16 de mayo, luego de la campaña que inició sobre el tema Marcelo Ebrard, titular de la SSP del DF.

Como era de esperarse, ese banco va a apelar y es de suponer que otros ya se preparen también para utilizar recursos similares ante la amenaza de otras clausuras que ya anunciaron para en breve las huestes de Andrés Manuel López Obrador.

Aunque es evidente que los mecanismos de seguridad en los bancos no son los más adecuados, habrá que reconocer que el tema es inmejorable desde el punto de vista de mercadotecnia política para la causa del PRD, puesto que el blanco fue dirigido a uno de los sectores cuya imagen no es precisamente la mejor.

Sustentado en ello se argumenta que hay robos en los bancos porque los dueños de esas instituciones no se han preocupado del tema. Sin embargo, igual puede decirse que esos hurtos se dan como otro síntoma de la falta de seguridad pública que se vive y que es patente en la capital. Por ello los asaltos a casas habitación, comercios y a personas, ya sea en la calle, en un taxi, en un microbús, la iglesia, un parque, etcétera.

En lo que hace concretamente a la seguridad bancaria, como se sabe la SHCP está a punto de emitir un nuevo paquete de recomendaciones. La labor está a cargo del subsecretario, Agustín Carstens. El viernes ya se presentó a consulta de la ABM que encabeza Othón Ruiz Montemayor y ahora mismo lo revisa también la Cofemer que lleva Carlos Arce.

La intención es crear criterios más uniformes y de avanzada que permitan incorporar lo más novedoso en tecnología para la seguridad bancaria. Además de que el tema tenga un carácter de la mayor importancia, similar al que se la da al lavado de dinero, para que el cumplimiento de las disposiciones sea casi obligatorio, con sanciones mucho más severas.

Obviamente la banca de antemano deberá prepararse para realizar una fuerte inversión. Tras la salida de las nuevas reglas tendrá que elaborarse en cada institución un presupuesto a ejecutarse gradualmente para adecuar sus sistemas de seguridad no sólo en las mil 300 sucursales que hay en el DF, sino también con las que hay en todo el país.

Pero más allá de lo anterior está el tema relacionado con las atribuciones que una autoridad local puede tener para clausurar una sucursal...

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