Subterráneo / ¿Qué hacer con las Procus?

Las procuradurías tienen muchos defectos. Uno de los más graves es que pertenecen al Poder Ejecutivo -sea al federal, sea a los estatales-, y a menudo terminan por ser usadas como instrumentos de venganza o de control políticos. Esto es muy serio porque además de que impide alcanzar el estado de derecho y destruye la confianza que la ciudadanía debería tener en sus autoridades, alienta el abuso del poder y da origen a profundas e imperdonables injusticias.

El problema es qué hacer y, al menos a primera vista, el camino más sencillo sería sacar a las Procuradurías del ámbito del Ejecutivo y hacer de ellas organismos independientes.

INDEPENDENCIA

Quienes defienden esta postura, dicen que la mayor parte de los defectos que hoy padecen las Procuradurías desaparecerían si el Procurador fuera nombrado por el órgano legislativo correspondiente y no se lo pudiera correr mas que ante faltas verdaderamente graves.

Es posible que esta solución sea sensata jurídicamente, más por desgracia ignora la realidad. Y la realidad, en este caso, es que los órganos legislativos son absolutamente inútiles para controlar o dirigir un instrumento ejecutivo.

Quien haya tenido la ingrata fortuna de asistir a alguna "comparecencia" sabrá que no se trata, ni siquiera de lejos, de evaluar objetivamente el desempeño de quien acude a ella. Lo que haya hecho o dejado de hacer y si coincide o no con algún programa, es tan irrelevante como si su acción fue o no eficaz. Lo único que quieren los diputados es oírse a sí mismos. No les interesa saber qué pasa, sino dejar constancia de que ellos hablaron.

Sacar a las procuradurías del ámbito del Ejecutivo para pasarlas al del Legislativo es lo mismo que dejarlas al garete, sin límites y sin control. Si la crítica, hoy, es que los procuradores son capaces de violar la ley cuando les conviene, si estuvieran adscritos al Legislativo las quejas no tendrían límite.

Poner a las procuradurías bajo el control del Poder Judicial tampoco serviría. Baste recordar el problema central: una de las funciones de las procuradurías es representar a la parte acusadora en el proceso penal. Si formaran parte del Judicial habría muchas situaciones en las que serían juez y parte, así que tampoco se serviría a la...

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