Subterráneo / Estrategia limitada

Si se castigara conforme a la ley a todo el que comete un delito, no habría delincuencia. En consecuencia -se concluye-, si en verdad se desea acabar con el crimen, es necesario aplicar la ley con todo rigor, sin excepciones ni miramientos.

Con variantes mayores o menores, el argumento constituye el núcleo central de la estrategia oficial contra el crimen y el punto de partida -tácito o expreso-, de todos los programas que el gobierno lleva al cabo en la materia, sean federales o estatales.

La demanda de más recursos, más hombres, más armas y la de que los agentes del ministerio público, los policías judiciales y los miembros de la policía regular sean entrenados más rigurosamente, responden al mismo principio.

Quienes ven como logros que aumente el número de reos; celebran las reformas que incrementan las sanciones de la ley o festejan que se reduzcan las condiciones legales para realizar un cateo, aprehender a alguien o dictarle formal prisión por el delito que se le atribuye, defienden sin reservas la misma tesis.

En el Sistema Nacional de Seguridad Pública, en los altos mandos de la Policía Federal Preventiva, tanto como en la más modesta procuraduría, se encuentra la misma convicción: aplicando la ley con rigor y castigando a todos los delincuentes, se conseguirá abatir el crimen.

Aplicar la ley será el medio y reducir la delincuencia el fin, pero como suele ocurrir, aquí también el fin justifica los medios: el motivo fundamental para aplicar la ley sin salvedades, es que de esa manera se logrará reducir la delincuencia y recuperar la seguridad perdida.

El argumento se acepta tan ciegamente, se le otorga con tal certeza la calidad de verdad definitiva, que no se cree, siquiera, que tenga sentido examinarlo o discutirlo. ¿Para qué perder el tiempo -he oído decir-, en probar lo evidente?

Y, no obstante, siempre es conveniente examinar los dogmas que el sentido común da por probados y por ciertos.

LIMITES

Debe empezar señalándose que el principio tiene una base sólida: es posible probar que la delincuencia se reduce a medida que aumenta el número de casos resueltos o, lo que es igual, cuando crece la proporción que representan del total de delitos denunciados las personas a las que se detiene como presuntas responsables, la...

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