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Subterráneo / Criterios

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Vincent

El propósito de una elección presidencial es, usualmente, elegir al líder más capaz, decidir entre los diversos candidatos cuál es el mejor. Las elecciones del próximo 2 de julio, según parece, se apartan decididamente de lo usual y en ellas lo importante no será decidir quién es el mejor sino, tan solo, evitar que gane otra vez el PRI.

El cambio se debe a dos circunstancias. Por un lado parece que no tiene sentido preguntarse cuál de los candidatos es el mejor porque, en general, todos son atroces y, por el otro, porque dada la intención de voto declarada hasta ahora por la ciudadanía, parece que sólo Labastida o Fox pueden alcanzar el triunfo.

EL MEJOR

Hay quienes ya se decidieron a favor de un candidato. Su decisión, por supuesto, es del todo respetable, pero quienes están indecisos y tienen interés en el asunto -ya que también hay muchos otros a los que las elecciones les importan un cacahuate-, se encuentran en la situación, particularmente incómoda, de que ningún candidato los entusiasma o convence.

En 1988 Cuauhtémoc Cárdenas suscitó el entusiasmo colectivo como candidato presidencial -entusiasmo que renovó en 1994 en el DF-, pero ahora, después del gris y torpe desempeño que tuvo al frente del gobierno capitalino, apenas si consigue refrendar la adhesión del pequeño núcleo de partidarios incondicionales que ha tenido siempre.

Sea como fuere, el hecho es que resulta muy difícil apostar por Cárdenas como el mejor hombre en la contienda electoral. Con todo y ser honesto y respetable, ya demostró que no sabe gobernar y que está muy lejos de ser el líder que el país necesita para recuperar el rumbo y conseguir superar sus problemas.

De Francisco Labastida apenas si hay que hablar: burócrata menor, hombre del sistema, candidato sin programa y sin ideas, es evidente que su gobierno estaría destinado a conservar privilegios, corrupciones e impunidades. No: Labastida es indigno de ocupar la presidencia.

De los tres que van al frente -ya que entre los candidatos de los partidos menores hay quienes están haciendo un papel digno y recto-, sólo queda por considerar a Vicente Fox.

Sé que, al igual que otros candidatos, cuenta con partidarios decididos a defenderlo a capa y espada, pero a mi juicio es también un hombre...

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