Subterráneo / Alejandro Gertz

Es tan increíble la idea de que Alejandro Gertz se retiró de la Secretaría de Seguridad Pública del orden federal para promover su jubilación, que las malas lenguas ya andan diciendo que Vicente Fox decidió sustituirlo para curarse en salud del fracaso que anunciará en quince días.

Sin duda recuerda el plazo que se fijó a sí mismo el guanajuatense. Si antes creía que el problema de la paz en Chiapas podía resolverlo en quince minutos ¿qué le impedía decir, ahora, que el de la delincuencia sólo le costaría dos meses? Nada más que el plazo se cumplirá en dos semanas y, como era del todo previsible, el crimen sigue igual y sin que nada lo controle.

Conforme al infundio, el Presidente sustituyó a Gertz por Ramón Martín Huerta -hasta el viernes pasado subsecretario en Gobernación-, para calmar a los líderes de la marcha del 27 de junio. Martín Huerta no sólo es uno de sus hombres de mayor confianza, sino uno de los pocos operadores políticos con que cuenta la actual administración. Al llevarlo a la SSP, se dice, Fox trata de convencer a los marchistas que el tema de la seguridad pública es para él de primera importancia y no quitará el dedo del renglón.

Tal vez sirva de algo esta estrategia, mas hay que recordar que en la marcha se pidieron algunas renuncias -como las de AMLO y Bátiz-, pero no hubo una sola pancarta que demandara el cese de Alejandro Gertz. Y hubiera sido absurdo que la hubiera puesto que ni la SSP ni la Policía Federal Preventiva, las instituciones de Gertz tenía bajo su mando, son competentes para perseguir el secuestro ni los demás delitos del orden común. ¿Qué caso tiene responsabilizarlo por no haber controlado lo que no estaba facultado para controlar? La supuesta explicación está muy jalada de los pelos. Esto no impide, claro, que en algún arranque de sus enormes facultades políticas, Vicente Fox llegara a creer que cambiar a Gertz era la mejor excusa ante las futuras críticas, pero aun así se antoja improbable.

¿Y entonces?

Al abrirle la puerta a la elucubración hay que tener el cuidado de cerrársela al juicio equivocado. Y nada sería más erróneo que juzgar como malo o mediocre el desempeño de Gertz al frente de la SSP. Y lo digo porque creo que hay muchos...

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