Subterráneo / El moñito

¿Es legítimo moralmente que Alejandro Encinas y otros funcionarios del gobierno capitalino traigan en la solapa un moñito tricolor? ¿Es legítimo moralmente que, además de identificarse como perredistas, se declaren dispuestos a protestar -aun siendo servidores públicos-, por la que consideran como una elección fraudulenta? Los dos millones de ciudadanos capitalinos que no votamos por López Obrador ¿estamos representados por tales funcionarios o los tenemos de enemigos?

No existe ninguna disposición jurídica que le prohíba a los altos funcionarios usar el dichoso moñito. Lo que sí existe es un convenio no escrito en la base de todo acuerdo político de que todo gobernante, sea cual fuere su filiación política, está obligado a gobernar para todos por igual y esto implica que, como funcionario, tiene la obligación de respetar los votos de quienes votaron en contra de su partido y ayudarlos y defenderlos de la misma manera que a sus partidarios. Quien llega al gobierno, deja de ser parte de una maquinaria electoral, de un partido, porque su obligación es asegurar que todas las corrientes políticas reciban el mismo trato y el mismo respeto.

Una de las críticas más constantes que ha recibido Vicente Fox surge de un punto semejante. Aunque los católicos sean en nuestro país la mayoría, hay poco más de diez millones de mexicanos con cinco años o más que tienen otras creencias religiosas o que declaran carecer de ellas. Y el hecho es que el Presidente de la República está obligado a representarlos y a defenderlos como si tuvieran sus mismas convicciones. El punto es de gran importancia para el funcionamiento del gobierno, y de ahí que se admita como necesaria la separación de las iglesias del Estado y de ahí que se le prohíba al jefe de la Nación participar en ceremonias religiosas.

Fox no ha conseguido entender que al ser elegido como jefe del Ejecutivo Federal perdía ciertas libertades -como la de asistir públicamente a ceremonias religiosas o hincarse a besar el anillo papal-, porque ganaba el privilegio de gobernar a un país. Según parece, los perredistas tampoco lo entienden.

FUNDAMENTALISMOS

No sólo en cuestiones religiosas se puede ser un crédulo fundamentalista. También puede caerse en...

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