'Subsidian' edición
| Autor | Rebeca Pérez |
Los servicios editoriales, la impresión de libros de texto, las coediciones y los vínculos con diversas instituciones nacionales y extranjeras son algunas de las estrategias que han implementado las casas editoriales de Guadalajara, para sortear los problemas de distribución y venta, así como para contrarrestar la carencia de recursos.
A pesar de los esfuerzos que realizan las empresas independientes, en la Ciudad no existe una industria editorial, concordaron editores consultados.
Algunas organizaciones regalan el 90 por ciento de su tiraje, mientras que otras tienen que solicitar préstamos para asegurar la producción de nuevos títulos literarios, por lo que se hace necesario recurrir a otro tipo de estrategias de negocios que permitan la sobrevivencia "El sector editorial en Guadalajara es de muy buena factura, hay editoriales buenas, pero no tenemos grandes empresas locales, falta una gran industria, un eficiente sistema de distribución", refiere el director de editorial La Zonámbula, Jorge Orendáin.
"Aunque hay grandes editores en Jalisco y lo que se hace aquí es de primer nivel, hay que vencer ese sistema centralista, de las grandes empresas nacionales y transnacionales".
El titular de Ediciones Arlequín, Felipe Ponce, agrega que a pesar del tamaño y la importancia de Guadalajara, no hay una industria no obstante las oportunidades económicas que generaría.
"Evidentemente aquí no existe una industria, pero debiera haberla, lamentablemente las editoriales del centro del País y las transnacionales se llevan todo el pastel", dice Ponce.
La Zonámbula, que tiene cerca de tres años de vida, tiene un catálogo de 27 títulos, con 500 ejemplares cada uno.
Del total de los números impresos, la empresa apenas habrá vendido mil 500 en sus tres años de vida y el resto se regala o se distribuye a través de librerías comerciales, estima Orendáin.
Aunque el nivel de ventas es bajo, el trabajo de la editorial continúa por el deseo de difundir el trabajo de jóvenes escritores, afirma su director.
POR AMOR A LA LETRA
La Zonámbula debió pedir un crédito para empezar a imprimir sus textos y ahora tiene vínculos para coeditar títulos con instituciones en Croacia, Sudáfrica, Austria, Francia y Corea.
"Este es un trabajo más bien cooperativo, con la finalidad de que los libros se muevan. Ya nos estamos replanteando el proyecto porque queremos que sea redituable, pero es difícil porque se vende poco y no queremos dedicarnos a servicios editoriales para...
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