Zona Submetropolitana / Individualismo y relajo
"Quien odia a un semejante se ama muy poco a sí mismo, pero quien sólo se ama a sí mismo odia al resto de la humanidad".
Este es un proverbio chino que me encontré escrito, hace apenas unos días, cuando estaba revisando algunas viejas notas en mis libretas de apuntes, sin embargo, me pareció significativo rescatarlo del librero porque antes del proverbio había algunos comentarios adicionales:
"México está roto, está partido en mil pedazos que no tienen nada que ver entre sí... México: proyecto solitario, en donde nadie acostumbra a trabajar, a jugar, a amar, a entender, a pensar, a luchar, a defenderse, a ayudar... en equipo." (15 de agosto de 1995).
Y todo esto, querida lectora, lector, me permito presentarlo ante usted para reflexionar un poco sobre dos conceptos que, querámoslo o no, están presentes día con día en nuestras vidas, tanto individual como socialmente, y que por lo mismo juegan un papel importante en nuestra historia personal y colectiva.
Pensémoslo así, por ejemplo: en el deporte a nivel mundial, México ha tenido algún buen clavadista, algún buen futbolista, algún gran beisbolista, incluso algún alto y fornido basquetbolista, pero ¿por qué no ha habido nunca un "gran equipo mexicano" de algo?
Es curioso, pero quizá el único perfil de "equipo" a nivel deportivo que hemos tenido eran los "marchistas" mexicanos, que dirigidos, entrenados y supervisados por el profesor Hausleber, durante varios años de trabajo, lograron, durante un tiempo, una sólida presencia en las competencias internacionales.
El resultado final de esta historia fue que por pugnas personales ligadas a los múltiples "intereses individuales" de los "altos" directivos del deporte, se minimizó el trabajo realizado, se decidió un cambio de planes y se le dieron las gracias al entrenador desbaratando el trabajo hecho en equipo.
Y lo mismo ha sucedido una y otra vez en casi todos los ámbitos de la vida nacional: anteponer los intereses personales e individuales a los proyectos colectivos es casi ya parte de un destino que parece irremediable y que, por lo mismo, se vuelve fatídico.
¡LE PONEMOS MEXICANOS Y YA!
Una antigua y popular caricatura de Abel Quezada permite resumir estas ideas y al mismo tiempo incorporar el concepto del relajo:
Está dios haciendo el mundo y escoge un país para llenarlo de riquezas: mares, bosques, petróleo, minas, fauna, lagos, ríos, etc. y entonces un arcángel le pregunta, "pero Señor, ¿no es esto demasiado?, ¿con todas estas ventajas no...
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