Entrevista / Stuart Walton / Una historia interminable
| Autor | Jaime Reyes Rodríguez |
La guerra contra las drogas ha creado en todo el mundo una nueva categoría de delincuencia imparable, asegura en entrevista Stuart Walton, autor de Una historia cultural de la intoxicación, recién publicado en México por Océano.
Sin embargo, dice, el verdadero problema con las drogas es que perturban el funcionamiento de la economía postindustrial, pues a través del consumo de narcóticos se logran los estados de ánimo que pretende atribuirse a los bienes materiales.
Y es que para el periodista y enólogo inglés, sólo una pequeña parte del consumo de drogas es lo que actualmente se denomina problemático, es decir, que conduce al deterioro de la salud, al comportamiento antisocial y al vaciamiento de las arcas públicas.
"Esto no equivale a negar la tragedia y la miseria que puede crear la dependencia, sobre todo en el caso de los opiáceos", señala.
En cuanto al problema del narcotráfico en la frontera México-Estados Unidos, afirma que la relación en el combate debe ser de iguales y basada en el respeto.
El autor de libros como The Ultimate Encyclopedia of Wine, Beer, Spirits and Liqueurs, responde a ciertas cuestiones sobre el consumo y asimilación de los narcóticos en las sociedades contemporáneas.
¿Cuál será el futuro de las drogas?
Las drogas jugarán un papel cada vez mayor en la vida recreativa de los ciudadanos de Occidente, a pesar de los intentos cada vez más feroces y extravagantes de los gobiernos por prohibir el acceso a las mismas. Hay una gran variedad de drogas disponibles en las economías desarrolladas. El uso de drogas recreacionales aumenta cuando la gente siente que tiene más ingresos disponibles.
Se proseguirá con el desarrollo de nuevas drogas de diseño, muchas de ellas gravemente tóxicas, pero otras de un valor benéfico. El crimen organizado, que posee la propiedad exclusiva del comercio de estupefacientes controlados, se hará más rico y tendrá menos escrúpulos en su voluntad de protegerse.
Pero el potencial de que haya muchas sustancias nuevas es muy emocionante para quienes desean probarlas. Sin embargo, sin un sistema adecuado de licencias, no sabremos qué es peligroso y qué no lo es.
¿Cuál sería entonces la mejor forma de lidiar con las drogas?
Sólo una política decidida para descriminalizar, otorgar licencias y supervisar el suministro de intoxicantes tendrá una posibilidad parcial de hacer retroceder el espantoso daño que causa el comercio ilegal de drogas en todas las sociedades.
Las prohibiciones no funcionan, como...
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