STATE OF THE ART / Netflix VS Amazon Prime
| Autor | David Pogue |
En los días de antaño, las gangas le daban sabor a la vida. Uno recibía una tostadora gratis al abrir una cuenta bancaria, o un vaso coleccionable al ponerle gasolina al auto.
Hoy en día, casi todo eso ha desaparecido. Sin embargo, los planes para ver películas en streaming aún existen.
Netflix, por ejemplo, ofrece un enorme catálogo de filmes y programas de televisión bajo demanda. Se pueden ver cuantos quiera uno por una tarifa fija de 8 dólares al mes (99 pesos en México). Por menos de lo que cuesta un boleto para el cine en Estados Unidos, se pueden ver películas hasta quedarse ciego.
Por supuesto, se necesita una conexión rápida a internet. Y no hay extras de DVD, como cortos o comentarios del director. Por lo general, la calidad de la película ni siquiera es tan buena como un DVD, mucho menos como un disco Blu-ray.
Aún así, este servicio se ha vuelto enormemente popular con 27 millones de suscriptores de streaming y 9 millones de sus miembros que reciben DVDs por correo. Por increíble que parezca, el streaming, de Netflix compone una cuarta parte de todos los datos transmitidos vía internet en Norteamérica.
El servicio ha llevado a mucha gente a cancelar su servicio de televisión por cable. Y ha popularizado un fenómeno llamado "binge viewing": cuando la gente ve varias temporadas de un programa de televisión ininterrumpidamente, sin comerciales, una tras otra, mientras su correspondencia se acumula y sus jardines se llenan de maleza.
Así que no pasó mucho tiempo para que sus rivales comenzaran a tantear el terreno. Rivales grandes, como Amazon.
En lugar de pagarle a Netflix 8 dólares al mes, se puede obtener el servicio gratuito de Amazon para streaming de películas con la compra de la membresía Amazon Prime, que cuesta 79 dólares al año. (Eso equivale a 6.58 dólares al mes, aunque de hecho no se puede pagar mensualmente).
La membresía Prime comenzó como una opción atractiva para gente que hace muchas compras en Amazon: al pagar 79 dólares al año, se obtienen envíos gratuitos con entrega de dos días en casi cualquier compra (ó 4 dólares por envíos al día siguiente). Luego, Amazon añadió esas películas en streaming a sus beneficios de Prime, y luego agregó una renta gratuita al mes de un libro electrónico para el lector Kindle.
¿Qué mezcolanza, verdad? Es como recibir cambios de aceite, calcetines para esquiar y consejos fiscales sin costo cuando va al mercado.
Aún así, Prime es una muy buena ganga. Incluso si no le interesan los...
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