STATE OF THE ART / Haga otra lagartija.- su pulsera

AutorDavid Pogue

Varios estudios han arrojado que la existencia de algún monitor visible y ubicuo de las conductas negativas -gastar exageradamente, comer en exceso, consumir demasiada electricidad en casa- incrementa la probabilidad de corregirlas.

Ésa es la idea detrás de pulseras rastreadoras de actividad personal como la Nike FuelBand (150 dólares) y la mejorada Up de Jawbone (130 dólares). Lo mantienen constantemente enterado de su actividad (o falta de la misma). Le permiten comparar en línea sus datos con los de sus amigos, lo que establece una rivalidad amistosa, o cuando menos un sentido de culpabilidad. Y, por lo mismo, lo motivan a efectuar cambios que sí hacen una diferencia: estacionarse más lejos, subir por las escaleras, bajarse del camión una parada antes de lo normal.

¿La pulsera Up? ¿No fue aquel brazalete que salió hace como un año y terminó sepultado bajo un alud penosamente público de fallas de hardware? ¿Acaso Jawbone, una compañía conocida por sus bocinas y sus audífonos Bluetooth, no retiró Up del mercado con un generoso mea culpa ("puede recibir un reembolso íntegro por su UP, aún cuando lo conserve")?

En efecto.

La compañía indica que, tras meses de pruebas y millones de dólares en investigación, se dio cuenta de que el producto original, presentado como sumergible en el agua, no lo era tanto. Agua, sudor y jabón de regadera conseguían filtrarse y provocar corto circuito.

La empresa jura que su nueva pulsera Up está blindada. O por lo menos es real y verdaderamente a prueba de agua. Agrega que rediseñó 17 componentes e implementó 28 mejoras en el proceso de fabricación. La nueva pulsera luce idéntica y aún se trata de un hule rígido disponible en varios colores, pero sus entrañas están mucho mejor protegidas y aisladas. (También cuesta 30 dólares más).

La correspondiente app para iPhone también ha sido objeto de una que otra modificación. El concepto central es una línea de tiempo de su vida, al estilo Facebook. Cada "post" representa el equivalente de un día de actividad, una noche de sueño o una comida. Pero resulta bastante desconcertante encerrar menús ocultos duplicados y tiene su dosis de "peros" y mañas. Francamente, si los usuarios hicieran una sentadilla cada vez que les sale el mensaje "lo sentimos, ocurrió un error de conexión con el servidor de UP", tendrían abdominales de concreto. (Una app para Android se encuentra en preparación.)

Sin embargo, lo fabuloso es que las ambiciones de Up no se limitan al simple rastreo de...

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