Sotto Voce / ¿Grilla mata excelencia?

AutorLázaro Azar

No está usted para saberlo, pero yo sí para contárselo: cuando se supo que los integrantes de la Ofunam eligieron por votación a Alun Francis como su titular (falta que acepte...), quienes más tristes se pusieron fueron sus colegas de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM). Y es que nada duele más que constatar qué logra en la casa de enfrente aquél por quien ellos habían optado, pero que a la hora de la hora, en una de esas absurdamente estúpidas decisiones que ha tomado el Gobierno de la Ciudad respecto a la OFMC, les anunciaran que quien se quedaría en el podio sería Enrique Barrios.

Antes de entrar en materia, me permito recordarles que fue gracias a los profundos conocimientos musicales e interés del Peje y su funesto Doctor Semo que esta orquesta perdió a Jorge Mester como titular; que sus músicos pasaron momentos muy duros cuando les pretendieron imponer a Misha Katz.

Claras eran las intenciones del Peje por desaparecer a la orquesta; para hacerle notar su existencia, estos músicos -casi casi mis héroes-, hasta iban a tocar al Zócalo a la hora en que el Nico llevaba a su patrón a sus oficinas... Es por esto que califico de estúpidas las acciones emprendidas por la administración perredista de esta ciudad respecto a una orquesta que debería ostentar como su máximo lujo, y en la que ni siquiera invierte en promoción, como lo hace en los numeritos que perpetra en el Zócalo.

Ojalá que la nueva secretaria de Cultura, Elena Cepeda, tenga la lucidez para detener ciertos problemas que están gestándose al interior de la OFCM y que acabarán por despostillarla en cualquier momento. Me refiero a la xenofobia propiciada por las cabecillas de su mafia interna, quienes con el argumento insustentable de que ya hay muchos extranjeros quitándole trabajo a nuestros compatriotas, echan por tierra el criterio de excelencia que debe imperar a la hora de elegir quién ingresa a una orquesta y a qué atril.

Lo peor es que, como fueron ellos quienes respaldaron la candidatura de Enrique Barrios, es evidente que ha tenido que doblegarse a tan mezquinos intereses. Allá él y su... vocación artística. Lo más triste es que no han faltado villamelones que defiendan tan...

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