Sospechas sobre una tumba

AutorLeón R. Zahar

El canal Discovery ha puesto su reputación de por medio al avalar un documental de James Cameron y un arqueólogo aficionado judío llamado Simcha Jacobovici. Es el mismo aficionado que estelariza la serie Naked Archeology (Arqueología al desnudo) donde, al margen del mayor o menor interés de sus documentales, hace gala de su incapacidad para hacer chistes. Su agenda personal es bastante evidente, demostrar por ejemplo que David y Salomón existieron y fueron tan grandes como los describe el Antiguo Testamento, a pesar de que los propios arqueólogos israelíes que entrevista le dicen que no han encontrado evidencia siquiera de que existieran tales personajes bíblicos.

En otro documental reciente, se empeñaba en localizar el "verdadero Monte Sinaí" siguiendo a pie juntillas el texto bíblico, y en otro más se empeñaba en demostrar la veracidad del "Éxodo" a partir de fragmentos arqueológicos más que ambiguos. En la producción de Cameron, Jacobovici, quien paralelamente publica un libro sobre el tema, trata de apropiarse de un descubrimiento arqueológico que no le corresponde, pero sobre todo de aventurar conclusiones pseudocientíficas a partir de evidencia meramente "circunstancial", con lo cual pone en cuestión todo el Nuevo Testamento cristiano.

Por cierto, si se aceptaran sus conclusiones, estarían en consonancia con lo que el judaísmo tradicionalmente ha predicado respecto al cristianismo, es decir, que Jesús no fue más que uno de tantos autoproclamados mesías del siglo primero y que murió, ignominiosamente, crucificado por Roma como muchos otros rebeldes judíos. Curiosamente, los arqueólogos científicos israelíes, incluidos los verdaderos descubridores y estudiosos científicos de la tumba objeto del documental, han sido los primeros en observar prudente distancia ante las audacias de Jacobovici y sus asociados. Entre ellos se encuentran los doctores James Tabor y Simon Gibson, este último, por cierto, fue uno de los codescubridores originales de la "tumba de Jesús" hace cerca de 30 años.

En efecto, en 1980, los arqueólogos Joseph Gath y el citado Gibson descubrieron una tumba judía del siglo primero, en un sitio llamado Talpiot, a las afueras de Jerusalén. El descubrimiento fue accidental, como tantos otros, pues apareció al estarse preparando el terreno para la construcción de un edificio de apartamentos. Dentro de la tumba, de carácter familiar, sólo se encontraron los característicos osarios judíos, 10 en total, inscritos con nombres en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR