La sordera no la limita: habla y logra enseñar
| Autor | Natalia Vitela |
Lee los labios tan rápido, que le pidieron ayuda para descifrar los insultos que agresores, en un video sin audio, lanzaban contra Rigoberta Menchú.
Fue en un juicio en 2004. Su testimonio sirvió para comprobar que las personas que aparecen en el video, a quienes la premio Nobel de la Paz 1992 acusó por difamación, la estaban injuriando.
"Leo los labios al derecho y al revés. Ese es mi apoyo más fuerte", comenta Rebeca Lerman, quien es sorda, pero habla.
De hecho, no sólo aprendió a hablar, sino que ahora enseña a hacerlo a niños sordos que acuden al Instituto Mexicano de la Audición y el Lenguaje (IMAL).
Silencio
Hace cinco décadas conoció por primera vez el silencio. Tenía dos años cuando le diagnosticaron sordera. Pero gracias a los auxiliares auditivos, y en la actualidad a un implante coclear, Rebeca, de 52 años, escucha.
El apoyo de sus padres y toparse con María Paz Berruecos, pionera en la enseñanza del habla a niños sordos y quien fue su maestra por 18 años, le permitió convertirse en lo que es ahora: una profesionista que estudió la licenciatura en la terapia de la audición, la voz y el lenguaje oral, quien además cursó una maestría en educación especial y un diplomado en neuropsicología.
Ella sabe que sin el apoyo de sus padres no hubiera conseguido pertenecer a un mundo sonoro y ser una mujer completamente independiente con un esposo, hijos y hasta nietos.
Eso la llevó a crear: Escuela para Padres del IMAL, no sin antes conocer las experiencias de instituciones orales de países como Argentina, España y Estados Unidos.
La Familia es fundamental
Rebeca tiene claro que la familia es pilar fundamental para que los niños salgan adelante.
"De los papás depende que sus hijos gocen de una buena autoestima. Deben fomentarla con la aceptación y transmitiéndoles seguridad y confianza.
"Tienen que motivarlos para que hablen. No es lo mismo que estén en un entorno lingüístico, a que vivan en un hogar donde apenas se les habla".
Rebeca ideó la escuela para acompañar a los papás que viven un proceso de duelo tras saber que sus hijos sufren esta problemática, se encarga de mantenerlos informados sobre todo lo que tiene que ver con la sordera, y les enseña a relacionarse con sus pequeños.
Para ello, cada semana hace reuniones grupales con los papás, y cada quincena trabaja con ellos de manera personalizada.
El que Rebeca sea quien coordine este proyecto es muy importante, porque al...
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