Solución perjudicial

AutorIván Sosa

La meta de cerrar 50 pozos que extraen agua del subsuelo de la Ciudad de México quedó en suspenso.

A mediados de 2019, el Gobierno capitalino presentó su Programa Ambiental y de Cambio Climático, que establecía la salida de operación de 50 puntos de extracción ubicados al oriente de la Ciudad para 2024. El objetivo era reducir la sobreexplotación del acuífero y los hundimientos diferenciales relacionados con la misma.

Sin embargo, unos meses más tarde, la región del Cutzamala comenzó a registrar condiciones de sequía que se han extendido a lo largo de los últimos tres años. La clausura de los pozos debió posponerse.

"Habíamos establecido para esta Administración la suspensión de la operación de unos 50 pozos, (equivalentes a) 2 metros cúbicos por segundo. ¿Y qué es lo que tenemos? Dos metros cúbicos por segundo menos del Sistema Cutzamala", explicó Rafael Carmona, titular del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) en febrero pasado.

Un conjunto de 489 pozos -de acuerdo con la cifra más recientemente publicada- extrae a un ritmo de 15 mil 500 litros por segundo el líquido que se encuentra hasta a 400 metros por debajo del subsuelo, con el objetivo de abastecer la demanda hídrica de la región.

Lo obtenido representa el 53.4 por ciento del consumo de la CDMX.

El resto se consigue, principalmente, con el traslado de agua de las cuencas de Lerma, en el poniente del Estado de México, y del Cutzamala, en Michoacán. Pero con esta última atravesando su sequía más dramática en 40 años, la Capital depende más que nunca de la extracción y esto impacta directamente en la estabilidad del subsuelo capitalino.

La Ciudad se hunde conforme se bombea el líquido subterráneo. En algunas zonas se pierden 6 centímetros de altura cada año, en otras el descenso llega hasta los 30 centímetros, lo que aumenta el riesgo de inundaciones y provoca daños en la infraestructura, como lo es el Metro o las propias tuberías.

"No sólo el hundimiento, las grietas, la afectación a las estructuras del Metro, las tuberías se rompen y hay fugas", indicó Fabiola Sosa, investigadora de la UAM.

Ante la reducción en el Cutzamala, las autoridades metropolitanas plantearon la reposición de pozos en el Sistema Lerma, una medida que implica sobreexplotar el acuífero del Estado de México, el cual ya se encuentra impactado por el crecimiento demográfico de la zona y la exportación del recurso a la CDMX, de acuerdo con un estudio elaborado por el Centro de Investigaciones...

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