Sólo en duelas extranjeras

AutorAlejandro Peña

Desde 1992 no hay liga profesional de voleibol en México, por lo que para continuar sólo hay dos opciones: buscar una beca universitaria en Estados Unidos o contratarse en alguna liga europea.

De otro modo, se limitan a volverse voleibolistas "cascareros" en sus ciudades de origen.

Gerardo Meyer y Carlos Guerra, en Suiza, así como Iván Contreras, en Turquía, son los únicos tres voleibolistas mexicanos jugando profesionalmente en Europa. Tomás Aguilera está por irse a España.

Ellos son la base de la Selección Nacional que buscará este fin de semana uno de los dos boletos al Campeonato Mundial Italia 2010, competencia a la que México no asiste desde Argentina 1982.

"El problema es que una vez que terminamos la universidad, no hay nada para continuar jugando, no hay liga, quizá sólo una semana al año juegas el Nacional y eso no es suficiente para darle un seguimiento a la gente que podría ser profesional", explicó Gustavo Meyer, quien ha jugado 7 años en Europa.

"Hay mucho talento en México, hay muchachos muy altos con mucho potencial, pero no nos queda de otra más que buscar una beca en Estados Unidos o irte a Europa, lo que no está nada fácil", agregó Meyer, actual jugador del equipo suizo Seat MTV Nafels.

Pero no sólo es buscar un conjunto en Europa, sino adaptarse a una gran exigencia deportiva y a otro estilo de vida con un salario promedio de 4 mil euros al mes, unos 76 mil pesos, todo por seguir practicando el voleibol.

"Al principio es muy difícil el estar solo y darte cuenta de que no hay nadie que te esté diciendo qué hacer, tienes que ser más responsable de lo...

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