Solicitan atención hacia el patrimonio
| Autor | Alejandro Alvarado |
"Hace mucho que no pasaba, no había una sucesión tan fuerte de pérdida de patrimonio, de demolición de estas características gandalla, en lo oscurito, sin permiso", expresa el arquitecto Óscar Núñez.
El coordinador de los recorridos temáticos que se hacen en Las Colonias de Chapultepec con el fin de dar a conocer el patrimonio que se tiene, en su contexto histórico y contemporáneo, es testigo de cómo ha cambiado el paisaje edificado de la zona.
En lo que va del año se han demolido sin permiso tres fincas patrimoniales, entre ellas la finca que es propiedad del Colegio de Notarios y la Privada Guadalupe Zuno, esta última diseñada por el arquitecto Pedro Castellanos, y considerada uno de los mejores ejemplos de conjuntos habitacionales que contribuyeron al desarrollo urbanístico.
Pero hay otro tipo de daño patrimonial que no se detecta fácilmente, el hormiga, es decir, empiezan a modificarlas paulatinamente, les ponen cantera, tejas, o bien, intervienen en su distribución interior, dijo Núñez, quien es profesor de la Escuela Superior de Arquitectura.
Para Núñez hay un desconocimiento del valor de estas fincas. Aunque hay porfirianas y regionalistas, en Las Colonias principalmente son de arquitectura funcionalista, un estilo que fácilmente es intervenido por sus dueños.
"Tendemos a demeritar el patrimonio que tenemos porque no es un patrimonio monumental o grandilocuente como otras ciudades, como Zacatecas, de edificaciones monumentales, en ornato, en dimensiones, era una ciudad sumamente rica; Guadalajara no era rica", señaló Núñez.
El problema de la salvaguarda del patrimonio no está en que las autoridades lo permitan o no, sino en convencer a los propios ciudadanos de aquello que es valioso para la sociedad en su conjunto, considera el arquitecto Juan Lanzagorta.
"La lucha tiene que hacerse a través de lograr que el valor de los edificios de la Ciudad entre en la conciencia de los ciudadanos, que en vez de acciones, periodicazos y demás, debería haber foros, deberíamos de educar, desde las escuelas mostrarle a los niños lo que es la Ciudad", dice Lanzagorta, quien ha luchado por la protección del patrimonio.
Si las familias tuviesen esa conciencia social y cultural, que pudiesen legar a la sociedad, entonces podrían luchar por encontrar un uso útil.
"Debe haber un pacto social, que asuma la ciudadanía conciencia del valor que tiene la Ciudad en su conjunto, como un testimonio de la historia misma colectiva y que de ahí asumiendo el valor de...
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